La mala gestión, la dejación de funciones y el amiguismo con el que gobierna Juan A. Peña, son “causas y motivos más que suficientes y justificados” para presentar una moción de censura, para formar un gobierno “de salvación”, integrado por todos los ediles de la oposición de los diferentes partidos políticos con representación en el Consistorio
El PSOE y los cuatro grupos de la oposición en el Ayuntamiento de Santa María de Guía presentarán una moción de censura para descabalgar de Alcaldía del municipio del noroeste a Pedro Rodríguez, y dar el bastón de mando al socialista Alfredo Gonçalves, actual primer teniente de alcalde.
Lo que ha hecho que de facto aún no se haya presentado, es evitar que coincida la próxima semana con la fiesta de las Marías.
Curiosamente al igual que en Telde, será toda la oposición, más el paso de un grupo del actual gobierno municipal, los que harían posible la moción de censura, que ya es mucho más que una quimera.
Esta podría ser si todo sale bien la primera moción de censura que se presentaría en Telde, desde que se instauró la democracia en nuestro país.
Dicen que no hay más ciego que el que no quiere ver y aquí no se trata de un quítate tu para ponerme yo, sino de cortar de raíz el populismo rancio conque gobierna Peña, que podría a la larga ser nefasto para la ciudad y enquistarse en la forma de ejercer la política que tiene Ciuca.
Los que tratan de cargar las tintas con que formaría parte del nuevo gobierno Esmeralda Cabrera, concejala de Vox, parece que olvidan que el grupo de gobierno tiene a una transfuga de Voz, Joana Anceaume, formando parte del mismo.
La mala gestión, la dejación de funciones y el amiguismo con el que gobierna Juan A. Peña, son “causas y motivos más que suficientes y justificados” para presentar una moción de censura, para formar un gobierno “de salvación”, integrado por todos los ediles de la oposición de los diferentes partidos políticos con representación en el Consistorio.
Los componentes que propiciarán la moción de censura, saben que ha de primar la generosidad para revertir el desgobierno de Telde, la falta de dirección en los asuntos cotidianos, la paralización de muchos proyectos y la inexistencia de una hoja de ruta.
