En estas labores, que se ejecutaron también en el sector de Las Tapias, se destinó un dispositivo especial formado por una treintena de personas, entre conductores y operarios y operarias de barrido, alcanzando un área de 90.000 metros cuadrados

El Gobierno local procedió este viernes a realizar una limpieza de choque en El Calero Alto, cumpliendo con uno de los compromisos adquiridos por la alcaldesa, Carmen Hernández, y el edil de Vías y Obras, Servicios Municipales y Limpieza, Eloy Santana, durante una visita al barrio junto a varios vecinos y vecinas.  

En estas labores, que se ejecutaron también en el sector de Las Tapias, se destinó un dispositivo especial formado por una treintena de personas, entre conductores y operarios y operarias de barrido, alcanzando un área de 90.000 metros cuadrados. En concreto, las tareas consistieron en el barrido manual y mecánico, deshierbe, recogida de trastos y enseres, además del baldeo y la hidrolimpieza del mobiliario urbano, zonas de contenerización y papeleras.  

A la treintena de trabajadores se unieron una hidrolimpiadora de 2.500 litros, un vehículo de caja abierta para el servicio de recogida de trastos y enseres de MMA 3.500 kilogramos, una barredora, dos vehículos de caja abierta para el servicio de mantenimiento de contenedores y otro para el lavado de las papeleras. 

Esta limpieza de choque fue uno de los compromisos adquiridos por la regidora municipal durante un recorrido que aprovechó para intercambiar impresiones con las personas que residen en esta zona de la ciudad, recoger sugerencias y peticiones y conocer de primera mano las principales necesidades con el fin de poder incluirlas en las programaciones de las distintas concejalías.  

Durante la visita, Carmen Hernández trasladó a las personas residentes el compromiso de efectuar esta limpieza intensiva, además del arreglo de los bancos de la calle Pizarro, la colocación de nuevos contenedores para la recogida selectiva, la poda y mantenimiento de la arboleda y las zonas verdes, la sustitución de la placa de la calle Manzanares, que está en mal estado, y el arreglo del vallado de la plaza situada junto al local social.  

Además, el Ayuntamiento estudiará la viabilidad de incluir en los próximos proyectos de asfaltado el tramo final de la calle Álvarez Mayor y las colindantes, y analizará la viabilidad de colocar una señal vertical que prohíba el paso excepto para carga y descarga en la vía de acceso desde el barrio hacia el barranco, que es un camino sin salida.  

Por otro lado, la alcaldesa manifestó su apoyo a los vecinos y vecinas que reclaman al Cabildo de Gran Canaria la mejora del pavimento, el vallado de seguridad y la evacuación de aguas pluviales situado en el barranco, a la altura del CEIP Esteban Navarro, a la vez que se compromete a ampliar y reconducir el imbornal situado en la pasarela que se comunica con la trasera de este centro escolar. 

Otras peticiones vecinales son la mejora del alumbrado público y del saneamiento en algunos puntos del barrio, y el arreglo del parque infantil, algo que -avanzó la alcaldesa- se hará pronto gracias al plan de renovación impulsado por la Concejalía de Parques y Jardines de todos estos espacios del municipio.