Entre risa y risa, lo dijimos claro: no puede ser que todo dependa de una sola persona. No porque el alcalde no lo haga bien, sino porque eso no es sostenible. No se trata de tener un superalcalde con capa y botas todoterreno. Se trata de tener un gobierno que funcione, donde cada uno haga lo que le toca, sin tener que esperar a que Juan Antonio Peña lo haga todo, desde barrer hasta inaugurar
Este viernes no hubo mesa redonda, ni sillas de plástico, ni café con sabor a nostalgia. Este viernes, “Tertuliando desde la Resistencia” en Telde decidió cambiar su cuartel habitual en San Gregorio por el balcón natural de La Gavia. ¿La excusa? Una jornada de convivencia. ¿La realidad? Una buena paella, tortilla, ensaladilla rusa y vino de la zona, con vistas tan espectaculares que hasta los problemas de Telde parecían menos feos desde allí arriba. Pero ojo, solo lo parecían.
Porque aunque el menú incluyó risas, anécdotas y un sol que no dio tregua, el tema de fondo fue serio: el alcalde Juan Antonio Peña está haciendo el trabajo de medio gobierno municipal. Y eso, por muy bien que suene, no es normal. Es preocupante. Es como si en un restaurante el camarero te toma nota, cocina el plato, te lo sirve, friega los platos y encima te da las gracias por venir. Y mientras, los demás empleados están en la terraza, sacándose selfies.
Desde hace ya dos años —sí, dos, que se dice pronto—, cada viernes nos reunimos a hablar de Telde. Con respeto, con datos, con ironía cuando hace falta, y con la indignación justa, esa que no desborda pero tampoco se calla. Y esta semana, el comentario fue casi unánime: el alcalde no descansa, pero no porque sea hiperactivo, sino porque algunos de su equipo están en modo avión.
Melenara: aparcar es un milagro… hasta que el alcalde mete mano
La conversación arrancó con algo que nos afecta a todos: los aparcamientos en la costa. Tras el cierre del aparcamiento junto al campo de fútbol de Melenara, lo lógico sería que alguien de Playas o Urbanismo saliera a buscar soluciones. Pero no. Fue el propio Juan Antonio Peña quien se puso las botas —y no de fútbol, precisamente— y se fue a recorrer solares y fincas por toda la costa de Telde, como si fuera un topógrafo municipal con GPS emocional.
¿Resultado? 5.000 metros cuadrados de aparcamiento nuevos. La parte superior del campo ya está lista y ya mismo comienzan las labores junto al paseo de Taliarte – Melenara. Además, hay más reuniones previstas con propietarios de terrenos. Y esto no es palabrería electoral: es ya una realidad. Lo escribió en sus redes: “No son promesas”. Y, por una vez, le creemos.
Y claro, en nuestra mesa improvisada en La Gavia, entre brindis y cucharones, alguien preguntó:
—“¿Y María Calderín? ¿No era ella la concejala de Playas?”
Silencio. Luego una carcajada general.
Porque sí, María Calderín va de acto en acto, de foto en foto, de inauguración en romería, recogiendo banderas azules pero cuando sube la marea, ni se moja ni se asoma. Que alguien le diga que ser concejala es más que posar para Instagram.
Locales cerrados en Melenara: ni un bocadillo, ni un atisbo de gestión
También hablamos —y mucho— de esos locales de restauración junto al puesto de socorro de Melenara. Aquellos espacios que antes daban vida, empleo y aroma a calamares fritos, hoy parecen sacados de una película pos-apocalíptica. Cerrados, sucios, oxidados… y olvidados. El ejemplo perfecto de lo que ocurre cuando nadie se hace cargo.
¿De verdad cuesta tanto reactivarlos? ¿Tanto esfuerzo supone licitarlos, adjudicarlos, y poner a funcionar un motor económico y social que lleva años gripado? Otra vez, alcalde, ya que está caminando por la costa, pase por allí. Y si puede ser, que no sea solo para mirar. Que sea para actuar. Porque mirar ya miramos muchos. Y no cambia nada.
San Gregorio y su aparcamiento subterráneo: más enterrado que nunca
El debate subió de tono —como el vino— cuando alguien sacó el eterno tema del aparcamiento subterráneo de San Gregorio. Un proyecto tan prometido que ya debería tener su propio cumpleaños. Otro clamor vecinal, otra causa histórica… y otra vez, ha tenido que ser el alcalde quien le meta mano al asunto. Porque, y esto lo decimos con cariño, el concejal de Vías y Obras parece estar más pendiente del horóscopo que de las obras.
¿Y qué hace mientras tanto? Buena pregunta. Si alguien lo ve trabajando en algo relacionado con su área, que lo grabe. Porque eso sí que sería contenido viral.
Una reflexión con vino y sin anestesia
Entre risa y risa, lo dijimos claro: no puede ser que todo dependa de una sola persona. No porque el alcalde no lo haga bien, sino porque eso no es sostenible. No se trata de tener un superalcalde con capa y botas todoterreno. Se trata de tener un gobierno que funcione, donde cada uno haga lo que le toca, sin tener que esperar a que Juan Antonio Peña lo haga todo, desde barrer hasta inaugurar.
Y eso nos lleva a una conclusión preocupante: esto no es eficiencia. Esto es emergencia institucional.
Y pese a todo… también se aplaude
Pero como esta plataforma no vive solo de crítica —aunque a veces parezca que sí—, también aplaudimos. Aplaudimos que el alcalde escuche. Que lea lo que decimos. Que se mueva. Que esté atento. Porque eso, aunque no lo parezca, no es habitual. Y se agradece.
Por eso, desde este lugar con vistas, entre aroma a paella y brisa de justicia vecinal, lo dijimos alto y claro:
Gracias, alcalde. Pero esto no puede depender solo de usted.
Porque si algunos concejales no recuerdan para qué fueron elegidos, habrá que recordárselo. Con respeto, con firmeza, y con el altavoz que cada viernes encendemos desde esta plataforma.
Aquí no nos cansamos. Aquí no nos callamos. Aquí, en “Tertuliando desde la Resistencia” en Telde, hablamos claro. Porque cuando las cosas se hacen bien, lo decimos.
Y cuando se hacen mal… también.