Todas las caras nuevas van de relleno y la renovación brilla por su ausencia, con una candidata carente de atractivo y absolutamente amortizada, que augura un absoluto batacazo el próximo mes de mayo
Ni hecho a posta les habría salido peor el encabezamiento de la lista, como era previsible, Carmen Hernández que se ha pasado el mandato en el Parlamento de Canarias en Tenerife y de número dos una concejal que solo ha venido a Telde a levantar el dedo en los Plenos, Minerva Alonso, consejera Industria del Cabildo de Gran Canaria , donde tenía asentados sus reales.
A Agustín Arencibia, que no da un golpe ni en falso, le premian con el número tres y a la más que discutida por todos los follones que tiene con el acoso al personal, Celeste López, el número cuatro, todo normal porque forman parte de “la familia”
Curioso que en número cinco, pongan al transfuga de Álvaro Monzón que ha hecho del ecologismo su profesión y que desde mitad del mandato abdicó de la formación política con la que había concurrido a las urnas, se fue a los no adscritos y se dedicó a lamer los zapatos a Carmen Hernández.
Pocas cosas más que reseñar, quizá lo más notable es que se han cargado al inútil de Diego Ojeda que ha sido nefasto en las áreas que le ha tocado gestionar, y la patada del trasero que le han dado a Eloy Santana concejal de Obras y Servicios Municipales, que le han lanzado al puesto n.º 11.
Todas las caras nuevas van de relleno y la renovación brilla por su ausencia, con una candidata carente de atractivo y absolutamente amortizada, que augura un absoluto batacazo el próximo mes de mayo.
No ha podido Nueva Canarias convencer a ningún mirlo blanco para blanquear una gestión nefasta en el ayuntamiento de Telde, y se han tenido que conformar con algún que otro charrán, ni hay renovación ni cosa que se le parezca y los malos modos y el sectarismo con la prensa siguen estando a la hora del día.