Los 120 menores migrantes desalojados por orden del juez del centro Tagoror gestionado por Rafael Hernández y por su hija, se encuentran bien. Son atendidos en otros centros de menores de Gran Canaria. El desalojo está relacionado con la investigación por presunta explotación laboral de 10 menores que un juzgado sigue contra Hernández y cuatro personas más.