Resulta inadmisible que el alcalde de Telde Juan Antonio Peña y su gobierno (CIUCA, PP, CC y MxT) permanezca ajeno a esta situación, sin ofrecer explicaciones ni soluciones ante el deterioro progresivo de un servicio público que debería estar garantizado
Desde Nueva Canarias Telde queremos manifestar nuestra profunda preocupación ante las reiteradas incidencias recibidas en cuanto al funcionamiento de la Unidad de Trabajo Social (UTS) de Jinámar, un servicio esencial para la atención social en un entorno que requiere especial apoyo institucional por sus características socioeconómicas.
Durante la pasada semana y nuevamente en la jornada de hoy, la oficina ha permanecido cerrada sin previo aviso, impidiendo que numerosas personas con citas previamente concertadas pudieran ser atendidas. Esta situación ha obligado a los usuarios a abandonar el lugar sin recibir respuesta, viéndose forzados a solicitar nuevas citas, lo que incrementa los tiempos de espera y dificulta la resolución de necesidades urgentes en contextos de especial fragilidad.
A esta grave circunstancia se suma la reciente falta de conectividad a internet en el centro, que ya fue denunciada por nuestra organización en la nota relativa a la visita a la Plataforma Avanza con Dignidad. La acumulación de estos fallos operativos evidencia una preocupante dejación institucional que compromete la continuidad de este servicio, vulnerando la dignidad y los derechos de los vecinos y vecinas del Valle de Jinámar.
Resulta inadmisible que el alcalde de Telde Juan Antonio Peña y su gobierno (CIUCA, PP, CC y MxT) permanezca ajeno a esta situación, sin ofrecer explicaciones ni soluciones ante el deterioro progresivo de un servicio público que debería estar garantizado. Su falta de implicación y respuesta ante estas incidencias refuerza la sensación de abandono institucional que sufren muchas familias en Jinámar.
Desde Nueva Canarias Telde exigimos medidas urgentes para restablecer la atención social en condiciones dignas y continuadas. De prolongarse este escenario, estaríamos ante un proceso de desmantelamiento encubierto de un servicio público imprescindible para la cohesión social, el desarrollo familiar digno y el bienestar comunitario.
Reiteramos nuestro compromiso con la defensa de los servicios sociales, la atención digna y el respeto a los derechos de quienes más lo necesitan.