Seguro que Agustín Lasso, el párroco de San Gregorio va a entender el mensaje, y es que con su consentimiento se están dando muchos comportamientos en la parroquia de San Gregorio, que los fieles cristianos no entienden y se puede ser culpable por error o por omisión
Llegaron a Jerusalén; y entrando Jesús en el templo, comenzó a echar fuera a los que vendían y compraban en el templo; volcó las mesas de los que cambiaban el dinero y los asientos de los que vendían las palomas, y no permitía que nadie transportara objeto alguno a través del templo. Y les enseñaba, diciendo: «¿No está escrito: “mi casa será llamada casa de oración para todas las naciones” Pero ustedes la han hecho cueva de ladrones». Los principales sacerdotes y los escribas oyeron esto y buscaban cómo destruir a Jesús, pero le tenían miedo, pues toda la multitud estaba admirada de Su enseñanza. Marcos 11:15-18 .
Los feligreses de San Gregorio no salen de su asombro ante el relajamiento de las costumbres que el párroco ha introducido sin que nadie sepa como ni porqué. Hoy la homilía en este cuarto Domingo de Adviento iba sobre “descubrir verdaderamente al Esperado de los pueblos, a Jesucristo, a vivir con corazón sincero la densidad de lo que significa el que Dios «esté con nosotros» para siempre, es decir, que sea «Enmanuel» .
Nada de eso era importante para el cura de San Gregorio que ponía hoy el énfasis en la cesta de Navidad que está sorteando la parroquia y en el sorteo de la Lotería Nacional de este lunes…la gente no daba crédito
Jesús, al echar a los mercaderes del Templo, quiso denunciar la corrupción y la profanación de un lugar sagrado, transformado en un mercado de lucro en lugar de ser una «casa de oración para todas las naciones», protestando contra la explotación económica y la instrumentalización de la fe, y afirmando la pureza del culto a Dios frente a las estructuras religiosas corruptas y los intereses comerciales. Fue un acto profético de purificación para restaurar el verdadero propósito del Templo: un espacio de comunión con Dios, no de negocio.
Seguro que Agustín Lasso, el párroco de San Gregorio va a entender el mensaje, y es que con su consentimiento se están dando muchos comportamientos en la parroquia de San Gregorio, que los fieles cristianos no entienden y se puede ser culpable por error o por omisión.







