El Ayuntamiento capitalino, a través del área de Servicios Públicos, continúa desarrollando las actuaciones necesarias para implementar el vertido 0 en 2025, para lo que dispone de una inversión de casi 14 millones de euros
El Ayuntamiento de Santa Cruz de Tenerife, a través del área de Servicios Públicos, ha eliminado un punto de vertido de aguas residuales al mar en la capital gracias a la obra de la nueva depuradora de Igueste de San Andrés, una infraestructura que se enmarca dentro de las actuaciones que se están desarrollando para acabar con los vertidos en la capital. Según los análisis realizados de las aguas, tras la puesta en funcionamiento de esta infraestructura, los niveles se ajustan a lo estipulado por la normativa en este asunto.
El alcalde de la ciudad, José Manuel Bermúdez, señala que “esta es una buena noticia para la ciudad y especialmente para los vecinos de Igueste de San Andrés, que llevaban años demandando una solución a este problema de vertidos”. El alcalde añade que “esta intervención forma parte de la iniciativa de vertido 0 en 2025, por lo que el plan, en el que estamos invirtiendo casi 14 millones de euros, ha empezado ya a dar sus frutos.”
En la Estación de Tratamiento de Aguas Residuales (ETAR) de Igueste de San Andrés se han invertido 1,7 millones de euros, y del total de los casi 14 millones, ya se han ejecutado casi cinco, en las distintas obras que están ya en marcha en el litoral capitalino.
Por su parte, el concejal de Servicios Públicos, Carlos Tarife, manifiesta que “en el grupo de Gobierno tenemos un plan para acabar con los vertidos, por lo que ya estamos llevando a cabo obras en Taganana, en Acorán, en Añaza y se ha terminado la estación de Igueste de San Andrés, a través de la que hemos conseguido eliminar un punto de vertido de aguas residuales al mar en la capital”.
Según explica el también edil de Medio Ambiente, “tras los análisis realizados del agua, una vez puesta en funcionamiento la ETAR de Igueste de San Andrés, se ha comprobado que los estándares de calidad del agua se ajustan a la normativa en vigor aplicable a los núcleos poblacionales de menos de 10.000 habitantes, como es el caso”.
“Por esto motivo -continúa el edil- y de mutuo acuerdo con el Gobierno de Canarias y Emmasa, hemos decidido desistir de la solicitud de autorización de vertido de aguas residuales en este punto, puesto que ya no es necesaria al cumplirse con la calidad requerida, cerrando de esta forma, la implantación de la ETAR en Igueste”.