Los tertulianos consideran que el discurso del alcalde es confuso, evasivo y carente de compromisos reales, al hablar de “análisis en curso” sin concretar en qué consisten, quién los realiza, qué plazos manejan ni qué medidas se están adoptando de manera paralela para atajar el problema. Mientras tanto, las playas permanecen cerradas, con el consiguiente perjuicio para vecinos, comerciantes, clubes deportivos, visitantes y para la propia imagen de Telde

(Por un error involuntario ayer publicamos la valoración de los tertulianos correspondiente a la pasada semana. Ahí va la buena)

La plataforma ciudadana “Tertuliando desde la Resistencia” ha mostrado públicamente su total desacuerdo con las explicaciones ofrecidas por el alcalde de Telde sobre el cierre prolongado de varias playas del municipio, una situación que se prolonga ya desde hace más de dos meses sin que exista una respuesta clara, concreta ni efectiva por parte del gobierno local.

Los tertulianos consideran que el discurso del alcalde es confuso, evasivo y carente de compromisos reales, al hablar de “análisis en curso” sin concretar en qué consisten, quién los realiza, qué plazos manejan ni qué medidas se están adoptando de manera paralela para atajar el problema. Mientras tanto, las playas permanecen cerradas, con el consiguiente perjuicio para vecinos, comerciantes, clubes deportivos, visitantes y para la propia imagen de Telde.

Desde la plataforma se cuestiona seriamente la inacción del alcalde, al que acusan de no haber explicado con quién ha hablado realmente para dar solución a esta crisis. “No sabemos si ha contactado con el Cabildo de Gran Canaria, con el Gobierno de Canarias o incluso con el Gobierno de España. Tampoco se han comunicado reuniones técnicas ni mesas de coordinación institucional. No hemos visto al alcalde reunido con nadie, ni ejerciendo presión política alguna para resolver el problema”, afirman desde el colectivo.

Especial malestar provoca que el Alcalde no haya reclamado públicamente la implicación directa del presidente del Gobierno de Canarias, Fernando Clavijo, para exigir una solución urgente. Para los tertulianos, este silencio evidencia una falta de liderazgo institucional preocupante y una incapacidad para defender los intereses reales del municipio.

La plataforma también critica el argumento repetido por el alcalde de que “las competencias del Ayuntamiento terminan en la arena”. “Esa excusa no convence a nadie. Gobernar es liderar, exigir, coordinar y presionar a quien corresponda, no lavarse las manos mientras el problema se enquista”, enfatizan.

Además, siguen sin respuesta cuestiones clave:
• ¿Se ha reunido el alcalde con la empresa de las lubinas?
• ¿Se están depurando responsabilidades técnicas o administrativas?
• ¿Existe alguna iniciativa concreta en marcha?
• ¿Qué acciones reales se están desarrollando para acabar con los vertidos?
• ¿Dónde están los resultados de los supuestos análisis?

Desde “Tertuliando desde la Resistencia” insisten en que las palabras se las lleva el viento, mientras la realidad es que dos meses después las playas continúan cerradas y sin soluciones visibles. “Cada vez que escuchamos al Alcalde hablar, lejos de tranquilizarnos, la preocupación crece todavía más”, denuncian.

Ante esta situación, la plataforma hace un llamamiento directo a la ciudadanía y al conjunto de colectivos sociales, vecinales y empresariales de Telde a despertar, movilizarse y hacer escuchar su voz, porque consideran que existe una dejación clara de funciones tanto por parte del alcalde como de la concejala de Playas, María González Calderín.

Desde el colectivo señalan que la concejala ha estado más preocupada por la moción de censura promovida por el Partido Popular —una operación política que terminó quedando en nada tras ser abortada por una “mano con mando” dentro del propio PP— que por atender el problema real que afecta a la costa de Telde y a miles de ciudadanos.

Por todo ello, “Tertuliando desde la Resistencia “concluye subrayando que Telde no admite más excusas, y que ha llegado el momento de que la ciudadanía se haga escuchar ante la falta de respuestas de quienes tienen la obligación de gobernar.