La desafortunadas declaraciones del lider de Roque Aguayro empeora gravemente las relaciones de Primero Canarias con Valsequillo. Este pueblo merece respeto, algo que no parecen mostrar los líderes de la nueva formación que, dicho sea de paso, no comienzan nada bien su andadura política

Independientemente de la ideología de cada uno,  si algo han demostrado tener en común -políticamente hablando- la gente de Valsequillo, ha sido la profunda complicidad que siempre han mostrado con la forma de gobernar del equipo de Antonio Morales en su Agüimes natal.

El talante y la buena gestión de Roque Aguayro en ese modélico ayuntamiento del sureste, siempre fue un ejemplo a seguir desde nuestro municipio, a pesar de su relación política con el grupo ASBA, dentro de los llamados «grupos independientes» que estaban integrados en Nueva Canarias desde su fundación.

No en vano, en distintas citas electorales, los buenos resultados al Cabildo conseguidos por Nueva Canarias en Valsequillo, fueron un reflejo de esa admiración y respeto por Antonio Morales y su manera de gestionar los recursos públicos. Gentes de izquierdas, de centro o de derechas, no miraban las siglas para votarle mayoritariamente.

 La etapa más fructífera, entiéndase de buena gestión o de «buen gobierno», de Paco Sánchez al frente de la corporación, coincidía con esos momentos de máxima cercanía entre ambos ayuntamientos. A partir de ahí, esa buena relación siempre se mantuvo a pesar de la aparición de Fco.Atta y Fabiola Calderín (antes en el mismo partido y hoy en coalición) en el gobierno local.

Sin embargo, a pesar del talante dialogante de Morales, la posición ambigua o de indefinicion que ahora mantiene el Presidente del Cabildo en la lucha fraticida entre Nueva Canarias y Primero Canarias a nivel insular y su silencio ante la traición de ASBA a Nueva Canarias, las ultimas declaraciones de Óscar Hernández refiriéndose a Valsequillo, han hecho saltar todas las alarmas en este municipio: ¿Roque Aguayro bajo el paraguas de Coalición Canaria?

La falta de respeto que mostró Óscar Hernández hacia este pueblo, calificando injustamente una posible moción de censura a Fco. Atta como un «berrinche» o «producto de rencillas personales»,

no ha pasado desapercibida entre las distintas corrientes políticas que conforman el arco plenario. Pero tampoco entre la opinión pública.

El alcalde de Agüimes – al igual que hizo la dirección del PSOE insular- ha mostrado un profundo desconocimiento de la realidad política y social del municipio, atreviéndose a hacer valoraciones desde el desconocimiento más absoluto.

Valsequillo está dolido. La desafortunadas declaraciones del lider de Roque Aguayro empeora gravemente las relaciones de Primero Canarias con Valsequillo. Este pueblo merece respeto, algo que no parecen mostrar los líderes de la nueva formación que, dicho sea de paso, no comienzan nada bien su andadura política.

El descomunal «patinazo» de Teodoro Sosa, humillando públicamente (y en una iglesia) a la Asociación de Vecinos «La Montaña de Gáldar» -invitando a dimitir a su directiva-, unido al desafortunado comentario de Óscar Hernández (un hombre progresista metido en un circo municipalista de derechas), son detalles muy reveladores de una formación que se tienen creído algo que no son.

A lo que ellos llaman «proyecto ilusionante» se le están descosiendo prematuramente las costuras y , poco a poco, se está transformando en otro partido al uso, donde sus líderes van diciendo lo que les pide el cuerpo sin necesidad de consultar con nadie. La línea la marcan ellos y, según el ejemplo que tenemos en Valsequillo (donde eso es lo habitual desde hace bastante tiempo), los resultados de este tipo de comportamientos suelen ser muy negativos, incluso a corto plazo.

La moción de censura que, aún sin confirmación ni fecha, parece imparable en Valsequillo, es el resultado, no sólo de una pésima gestión sino también de actitudes dictatoriales y despectivas hacia el adversario político.

Las disculpas de Óscar Hernández rectificando sus controvertidas declaraciones sobre la situación social y política en Valsequillo, no parecen convencer a unos vecinos muy castigados por lo acontecido en este municipio durante los últimos años de gobierno de Francisco Atta.

Para este pequeño municipio de medianías resulta muy chocante ver a un alcalde de Agüimes «tan escorado a la derecha» y defendiendo la gestión y las formas de otro alcalde que está a punto de caer víctima de su torpeza suprema, de una pésima gestión y de la nula empatía con los vecinos mostrada en los últimos años.Y si se trata de hacer autocrítica, las similitudes entre ambos ediles son aún mayores.

Lo peor es que, además, Primero Canarias no tiene en Vasequillo «un repuesto» con garantías ni «tirón»  para sacar adelante un proyecto que echa a andar, previsiblemente, con la caída del alcalde.

Municipalistas Primero Canarias han pasado en poco tiempo de ser «un proyecto ilusionante» a un partido decepcionante. 

El pueblo de Valsequillo, a través de una mayoría suficiente en el arco plenario, seguro que le  demostrará a Oscar Hernández y a Teodoro Sosa el gran error que han cometido -otro más- al equivocarse de socio eligiendo a Francisco Atta Pérez para representar al proyecto de Primero Canarias en este municipio, un hombre políticamente amortizado y con un equipo de concejales muy poco preparado. 

Al parecer, el objetivo de quitar alcaldías a Nueva Canarias mediante el «asalto tránsfuga» diseñado sin analizar el perfil de los candidatos, ha sido un gran error. Es evidente que su efecto se sigue diluyendo y las consecuencias están significando un grave perjuicio  para ambas formaciones. Los hechos, así lo avalan.

Por otra parte, a nadie se le esconde que en Vasequillo se considera «pecado»  hablar de una alianza con una Coalición Canaria dirigida desde Tenerife por Fernando Clavijo. Con el ejemplo de mala gestión que, a nivel local,  está dando Fabiola Calderín, es más que suficiente para saber cómo gestionan los ediles de CC. Otro pésimo ejemplo es el que dió Héctor Suárez en Telde, pasando de ser alcalde y vicealcalde a la total insignificancia política. Y así acabará Fabiola más pronto que tarde.

 De momento, la pelota sigue en el tejado de la oposición valsequillera y

Fco. Atta sigue como «gallina sin nidal»…

Antonio Sosa Robaina, es vecino de Valsequillo