La pluralidad informativa en Valsequilllo estaba más que garantizada ya que todos los medios publicaban las notas de prensa que enviaba el Ayuntamiento, pero el Alcalde en sus horas más bajas como político y en minoría, necesitaba quien le adornara y edulcorara convenientemente la realidad valsequillera

El amigo Antonio Sosa, vecinos de San Roque (Valsequillo), escribía días pasados un acertado artículo de opinión en El Naciente, que titulaba: La prensa subvencionada con publicidad institucional, que suscribo al 100%,.

De entre las verdades del barquero que dice en su artículo de opinión, entresacamos:

– Estamos llegando al límite. Todo tiene un precio, informativamente hablando. Todo se mezcla para favorecer descaradamente a quien te paga. Por eso, quien más paga puede decir la mentira más grande.

– Esa parece ser la filosofía y la manera de pensar de aquellos que en el nombre de la independencia informativa y la objetividad levantan la bandera de la decencia y la igualdad de trato.

– Estamos llegando al límite. Todo tiene un precio, informativamente hablando. Todo se mezcla para favorecer descaradamente a quien te paga. Por eso, quien más paga puede decir la mentira más grande.

No se refería en ningún momento Sosa, a nadie en concreto, pero “el que se pica es que ajos come”, yo no salí a contestarle porque en ningún momento me sentí identificada -válgame Dios- pero si lo hizo mediante la editorial de turno la web financiada por Paco Atta.

Felicitamos a Antonio porque con su contundente artículo se ha conseguido sacar de la madriguera al roedor que trata de salirse por peteneras al cogerle royendo el queso.

Habla de realidades, verdades, matar al mensajero etc, para opacar su manera de actuar allá donde mete el hocico

Se ampara entonces en en el victimismo más rancio, el es el mejor, lo contrasta todo , no pone la mano, somos los demás los equivocados… que raro que seamos más de uno los que hemos descubierto su descarado vasallaje al vil metal.

No se puede desacreditar a quien no tiene crédito, son muchos años observando el modus operandis de quien prostituye la noble profesión del periodismo, aunque sea a costa de hacer daño al que procura informar de forma justa y sin tutelajes económicos

 La pluralidad informativa en Valsequilllo estaba más que garantizada ya que todos los medios publicaban las notas de prensa que enviaba el Ayuntamiento, pero el Alcalde en sus horas más bajas como político y en minoría, necesitaba quien le adornara y edulcorara convenientemente la realidad valsequillera.

Enhorabuena Antonio, y bienvenido al club de los que pensamos que no todo en la vida tiene precio y es que “puedes engañar a todo el mundo algún tiempo. Puedes engañar a algunos todo el tiempo. Pero no puedes engañar a todo el mundo todo el tiempo”