Sin presupuesto, sin control, sin funcionarios habilitados, con dos policías locales ejerciendo como como interventora y secretario de forma temporal, se atisba una situación que podría llevar a la intervención del Ayuntamiento por la situación de ingobernabilidad que se mantiene en el tiempo
No se ve a corto plazo una salida a la crisis institucional que se ha adueñado del Ayuntamiento de Valsequillo, con la salida de los dos habilitados nacionales, el interventor y el secretario, que son los que garantizan que la institución funciones de acuerdo a la legalidad vigente.
Esto unido a que no existe presupuesto ni de 2024 ni para 2025, deja a Valsequillo en una grave situación tanto institucional como económica.
Una situación realmente lamentable, donde Francisco Atta se ha enrocado porque cree que la oposición no podrá presentar una moción de censura al haberse marchado una concejala de ASBA a la oposición.
Esta semana hemos sabido que en una sentencia del Tribunal Constitucional del mes en curso, “Entienden los magistrados del Constitucional que «resulta desproporcionada la restricción de las facultades de control político que forman parte del derecho al ejercicio del cargo público de los ediles».
Si esto sienta como creemos jurisprudencia, el alcalde de Valsequillo puede ir poniendo las barbas de remojo, contando conque la oposición deje de mirarse el ombligo y entienda que la situación de Valsequillo es desesperada.
Sin presupuesto, sin control, sin funcionarios habilitados, con dos policías locales ejerciendo como como interventora y secretario de forma temporal, se atisba una situación que podría llevar a la intervención del Ayuntamiento por la situación de ingobernabilidad que se mantiene en el tiempo.
Y mientras esto ocurre, el alcalde de Valsequillo culpa de todo el desaguisado que tiene montado en su municipio a las “redes sociales”, y es que el que no se conforma es porque no quiere y hay que tener más “jeta” que un cochino para seguir echando balones fuera.MC