El PSOE, que amagó con sumarse a la moción, se retiró. ¿Casualidad? Difícil. Todo apunta a que detrás hubo un mensaje claro: esperen. No rompan. El cambio vendrá… pero vendrá con nosotros

Valsequillo se convierte en el nuevo epicentro de una batalla silenciosa que podría redefinir el mapa político de Gran Canaria. El líder municipalista Teodoro Sosa no evita el cambio: lo moldea a su medida.

Valsequillo, más que un pueblo: una pieza estratégica

Valsequillo no es solo un municipio de medianías. Es un campo de ensayo. Un laboratorio político donde se entrecruzan las viejas estructuras del nacionalismo canario con el nuevo bloque municipalista que encabeza Teodoro Sosa. Y, como todo laboratorio, lo que ocurre dentro puede acabar contaminando —o renovando— el ecosistema político insular.

La moción de censura frustrada en Valsequillo no fue una simple maniobra fallida. Fue un movimiento calculado. Y no es que Teodoro Sosa la frenara para sostener al alcalde actual, Francisco Atta. Es que aún no ha llegado su momento.

La transformación no se impone, se orquesta

Teodoro Sosa ha roto amarras con Nueva Canarias. No quiere siglas anquilosadas ni pactos artificiales. Ha impulsado una nueva estructura con nombres propios y raíces reales: Primero Canarias Municipalistas. ASBA, la formación local de Valsequillo, ya forma parte de este nuevo proyecto. Y aunque haya tensiones internas, lo último que quiere Sosa es perder el control del relato.

El PSOE, que amagó con sumarse a la moción, se retiró. ¿Casualidad? Difícil. Todo apunta a que detrás hubo un mensaje claro: esperen. No rompan. El cambio vendrá… pero vendrá con nosotros.

Un arquitecto político con mirada larga

Lo que Teodoro diseña no es solo una alternativa local, es un modelo de poder nuevo, territorial, descentralizado y con fuerte arraigo municipal. Ha consolidado una alianza con Gáldar Avanza, Roque Aguayro, Juntos por Guía, ASBA y otras marcas locales que suman ya más de 20 concejales en Gran Canaria. Y lo que propone no es “otro partido más”: es un movimiento que quiere reconectar la política con la gente.

Mirando al 2027: ganar sin prisas

El objetivo no es tumbar un alcalde para dar el espectáculo. El objetivo es renovar el poder local desde dentro, sin interferencias externas, sin chantajes partidistas, y con una propuesta que se presente en 2027 como la gran alternativa a un sistema que ya huele a cerrado por derribo.

Valsequillo será parte del cambio, sí. Pero no al ritmo de la oposición improvisada, ni al dictado del viejo nacionalismo. Será al compás del nuevo municipalismo grancanario que lidera, con sigilo y firmeza, Teodoro Sosa.

La moción de censura que no fue, no es una derrota. Es una pausa estratégica. Un tiempo muerto mientras se reordenan las piezas. Porque en política, lo importante no es moverse primero… sino moverse bien.

Y si alguien duda de que Teodoro Sosa prepara el relevo en Valsequillo, que mire más allá del ruido: el cambio no se evita… se programa. Juan Santana, periodista y locutor de radio