Mientras tanto, el alcalde, que se nos vendió como el nuevo redentor de la costa teldense, sigue sin despegar el discurso de campaña. ¿Y ahora? ¿Dónde quedó esa gira triunfal por la costa “buscando soluciones”? ¿No decía que “ya teníamos aparcamientos”? Pues parece que sí… pero eran de humo
¡Bingo! Una vez más, Telde nos regala ese espectáculo veraniego ya clásico: el solar de Melenara que abre, cierra, se reabre solo y vuelve a cerrar. Esta vez, con más piedras que soluciones, y con el mismo silencio institucional que ya ni sorprende. Lo que sí ha sorprendido, aunque por lo bajito, es el estruendoso fracaso del anuncio “a bombo y platillo” del alcalde, que semanas atrás posaba en redes sociales como explorador de la costa, presumiendo de una gira de aparcamientos digna de documental de Netflix.
Pero la realidad, esa enemiga de los hashtags y los vídeos motivacionales, es otra: el famoso solar de tierra junto a la rotonda de Melenara vuelve a estar cerrado, esta vez con más saña y cemento que nunca. Bloques, piedras, restos de obra… y un claro mensaje: “por aquí no se pasa”. Ni con coche, ni con promesas.
Mientras tanto, el Ayuntamiento permanece en su habitual estado de meditación zen: ni acuerdo renovado, ni plan alternativo, ni explicación oficial. Ni siquiera una infografía con dibujitos bonitos, que tanto gustan. Solo el murmullo de los vecinos preguntando dónde aparcar y el eco de los influencers municipales huyendo de la polémica por la vía rápida (pero sin aparcar, claro).
La historia tiene su toque de tragicomedia. A finales de julio, unos cuantos ciudadanos —más prácticos que protocolarios— reabrieron el paso al solar por su cuenta. Durante dos gloriosos días, volvió la ilusión: coches aparcados, gente contenta, playa a tope. Pero la alegría duró lo que tarda una piedra en colocarse: el solar ha sido tapiado como si escondiera un tesoro, cuando lo único que guarda es la memoria de lo que fue… un aparcamiento improvisado.
Y como si fuera un capítulo perdido de Cuarto Milenio, hay que destacar un dato inquietante: la concejala de Playas, María Calderín, del PP está en paradero desconocido. Sí, la misma responsable del litoral, esa que debería estar gestionando la emergencia de los aparcamientos veraniegos, no ha dado señales de vida. Algunos aseguran que está buscando aparcamientos por la costa… pero de Mogán. ¿Será que encontró sombra y se quedó allí? ¿O es que la señal de móvil no llega desde Anfi del Mar? Misterio sin resolver.
Mientras tanto, el alcalde, que se nos vendió como el nuevo redentor de la costa teldense, sigue sin despegar el discurso de campaña. ¿Y ahora? ¿Dónde quedó esa gira triunfal por la costa “buscando soluciones”? ¿No decía que “ya teníamos aparcamientos”? Pues parece que sí… pero eran de humo.
Porque aquí en Telde, el humo no lo genera solo el coche que ardió en el solar… también el que sale de tanto discurso vacío.
Y mientras tanto, querido bañista, ya lo sabe: si quiere aparcar en Melenara, mejor venga nadando.
Juan Santana, periodista y locutor de radio /