El golpe de gracia lo dio el PSOE el 31 de julio: “Nosotros ahí no firmamos”. Y ahí quedó la oposición, más sola que la campana de Tenteniguada en invierno. Resultado: mucho runrún, mucho titular, pero ni un solo papel sobre la mesa

El Tribunal Constitucional tumbó la norma antitransfuguismo el 10 de junio, el BOE lo confirmó el 14 de julio… y desde entonces la oposición de Valsequillo tenía la autopista libre para presentar la moción de censura. Pero claro, una cosa es hablar en tertulias, y otra muy distinta dar el paso sin que te tiemble la mano.

Los medios locales ya lo habían vendido: “a corto plazo”, “este verano”, “inminente”. Pues sí, inminente como el tren a Canarias. La moción no ha llegado, ni se la espera.

El golpe de gracia lo dio el PSOE el 31 de julio: “Nosotros ahí no firmamos”. Y ahí quedó la oposición, más sola que la campana de Tenteniguada en invierno. Resultado: mucho runrún, mucho titular, pero ni un solo papel sobre la mesa.

Mientras tanto, los vecinos ya se lo toman con humor: saben que la política local es como un culebrón barato, con promesas que nunca se cumplen, pactos que se rompen antes de firmarse y actores que siguen en cartelera aunque el público ya esté cansado.

Y aquí viene la ironía: en septiembre llega el Perro Maldito, esa representación que sí cumple lo que promete. Humo, fuego, sustos, espectáculo… y todo a su hora. No falla. La política, en cambio, lleva meses anunciando un “gran estreno” y al final lo único que tenemos es un ensayo general sin público.

La comparación es inevitable:

El Perro Maldito mete miedo y aparece puntual. La moción mete ruido y nunca aparece. Conclusión: en Valsequillo tenemos mociones tan flojas que ni el mismísimo Perro Maldito se atreve a sacarlas del infierno. Así que si quieren emociones fuertes, olvídense del pleno municipal y vayan a la plaza en septiembre. Porque mientras el Perro Maldito se suelta con todo su poderío, la moción sigue guardada en una gaveta, más muerta de risa que los planes políticos que nunca se cumplen.

Juan Santana, periodista y locutor de radio