Juan Dávila-García. Radiotelegrafista del Estado
Una expresión muy usada por los miembros de esta Institución Militar, considerada como una solicitud de auxilio cuando por alguna circunstancia alguno de sus componentes estaban atravesando un mal momento y con ese grito –llamaba a sus colegas para que le ayudaran.
Ahora esa especie de clamor se escucha en la “voz de ultratumba” del General José Millán Astray y Terreros, el fundador de tan glorioso Cuerpo siendo Teniente Coronel en 1920, al que la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena le quitó el nombre de la calle para dárselo a una de sus ideólogas.
Ahora el señor Almeida actual alcalde de la capital de España no solo le ha restituido su nombre a esa calle de la que desapareció por cuestiones políticas, sino que además ha construido una estatua de tres metros de altura en homenaje a nuestra estimada Legión ubicándola en la Castellana.
Esta encomiable acción de este –ilustre alcalde-, ha propiciado que las mentes enfermas de Sánchez y sus acólitos hayan mostrado su –enfado-, tildando a este General de cruel y otros epítetos relacionados con la crueldad que no se sustentan, por tratarse de una inventiva más de estos –analfabetos- que no conocen la –verdadera historia de España-.
José Millán Astray, ingresó a los quince años en la Academia de Infantería y las diecisiete término su estudios con el grado de Teniente de Segunda, ofreciéndose voluntario para incorporarse a la guerra de Filipinas, último bastión de las colonias españolas en ultramar, destacando en cuantos destinos le fueron asignados por su valor, terminada esta contienda donde el doctor Rizal líder de los echó a los españoles de su último baluarte el cuartel de Baler, que había resistido heroicamente hasta la extenuación un grupo de militares españolas al mando del Capitán Martín Cerezo.
Habiendo regresado a España se unió a las tropas españolas que estaban combatiendo en el norte de África contra los rifeños liderados por Abdel el Krim, desde el año 1911, participó en la batalla del Anuatt donde murieron dieciocho mil soldados españoles, -masacrados en una emboscada de los rifeños-, allí se encontraban los Generales, Marina, Berenguer, Sanjurjo, con los que tuvo una excelente relación siendo capitán debido al gran valor que demostraba en el –frente-, ascendió a comandante y a teniente coronel por méritos de guerra, siendo condecorado con la Medalla Militar Individual, que lució en su pecho durante toda su vida.
Cuando estalló el Movimiento Nacional el 18 de julio de 1936 Millán Astray ya tenía la “condición de Caballero Mutilado”, y era el presidente de Asociación Nacional de Caballeros Mutilados.
En las diferentes batallas en las que participó en el norte de África, sufrió bastantes heridas algunas muy graves como se verá, “perdió un brazo, un ojo, parte de la mandíbula, incluso producida por una herida cojeaba de una pierna”, ¿creen los españoles decentes que un ser humano en estas condiciones puede ser golpista?, -evidentemente no-, ni tan siquiera participó en la Guerra Civil, pero estos traidores y analfabetos –Pedro Sánchez el primero- siguen empecinados en llamarle “golpista”, la ignorancia y el desconocimiento de la verdadera Historia de España les permite actuar así.
La Legión Española con su cuatro tercios, Juan de Austria, Duque de Alba, Gran Capitán y Alejandro Farnesio, (desconozco si sigue activa las Séptima Bandera Independiente), es un Cuerpo de élite conocido como “los novios de la muerte”, y no se arredran ante nada ni ante nadie, no conocen el –miedo-, su relación con el alcalde Madrid es excelente por haberle erigido esa estatua en su honor en la capital y ubicarla en el Paseo de la Castellana, su forma de combatir no tiene parangón con cualquier otro Cuerpo del Ejército Español, y su participación en la Guerra Civil Española fue altamente distinguida, y más de uno de sus miembros recibieron las más altas condecoraciones por su comportamiento tan heroico.
Es evidente que su amistad con Franco era propia de dos militares que compartían acuartelamiento, Millán Astray teniente coronel y Franco comandante, al igual que otros oficiales que combatían juntos en África, destacar entre estos a Valenzuela (que sustituyó a Millán Astray al mando de la Legión) y Yagüe que al igual que Franco fueron jefes máximos de la Legión.
El prestigioso general de división, Rafael Dávila Álvarez (1923-2018), cita así a los soldados españoles manifestando:
“-Nada hay como el soldado español y mi única aspiración siempre ha sido estar a su altura-“
Cuando el Rey Alfonso XIII se enteró de la muerte del Teniente Coronel Valenzuela, manifestó de tan prestigioso militar; España ha perdido a uno de sus mejores soldados.
Yo le diría una vez más al inicuo (malvado, felón…) de Pedro Sánchez que deje a los –muertos tranquilos y dormir el sueño de los justos en paz-, y se dedique ha realizar una labor positiva al frente del gobierno de España algo que no hecho desde que llegó a la presidencia, donde su único afán es gastar el dinero de todos los españoles sin reparar en las cantidades, y de una vez para siempre se comporte como una “persona decente y honesta”, algo posiblemente –no sea- al menos es lo que apreciamos en su indigno comportamiento, donde destaca su “ruindad, que cada vez más se acentúa más en su forma de obrar donde la indecencia y la inmoralidad sus principales conceptos”.
