«Sabes que algunas de tus acciones frente a ciertos empresarios no son correctas, y lo sabes porque, sin que te nombrara, intentaste que no se mencionara lo que no te interesa. Tus propias acciones han salido a la luz, y me constan por familiares cercanos»
El carismático periodista Juan Santana, director del programa «Es la tarde» de esRadio Las Palmas (91.1 FM) y Radio Las Palmas (105.7 FM), inició el programa de este jueves 17 de octubre con una editorial contundente para desenmascarar al ‘ronco’, un funesto personaje que balbucea diariamente mentiras e insultos en una emisora pirata y precintada por la justicia.
Editorial
Es comprensible que no todos estén de acuerdo con lo que se dice en este programa. La diversidad de opiniones es fundamental para un debate saludable y para la libertad de expresión. Sin embargo, me preocupa que, en lugar de abrir un diálogo directo y sincero, alguien que se ha sentido aludido haya optado por acudir a la dirección de la emisora para intentar silenciarme de alguna manera.
Estamos en una emisora que valora la libertad para hablar, especialmente cuando se trata de la verdad. El día que no me permitan expresar aquello que sabemos que es cierto, dejaré de estar en esta sintonía. Por ahora, me siento orgulloso de que, a pesar de algunas consecuencias, este programa siga rindiendo homenaje a la verdad, sin concesiones.
La radio, como un espacio de intercambio de ideas, debe ser un lugar donde podamos compartir opiniones, incluso si no siempre estamos de acuerdo. Si algo de lo que hemos dicho aquí te ha incomodado o crees que merece discusión, la vía correcta es el diálogo franco y respetuoso. A esa persona que ha intentado evitar que se hable de lo que no le conviene, le digo: primero, aplícate el cuento; segundo, actúa con la verdad por delante. En lugar de intentar acallar voces, te invito a que me contactes directamente.
Sabes que algunas de tus acciones frente a ciertos empresarios no son correctas, y lo sabes porque, sin que te nombrara, intentaste que no se mencionara lo que no te interesa. Tus propias acciones han salido a la luz, y me constan por familiares cercanos. Aún así, como sé que lo que decimos aquí es verdad, te reitero mi disposición a escucharte y discutir tus puntos de vista. Solo dialogando, y no censurando, construimos una sociedad más justa y comprensiva.
Te repito, aplícate el cuento. No intentes silenciar lo que sabes que es verdad. Si no lo entiendes, llámame. Pero llámame a mí, porque yo soy el único responsable, y no al que está por encima. Un abrazo.