La concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Valsequillo ha notificado a los beneficiarios sobre los pasos que deben seguir para realizar los trabajos y justificar las ayudas, que en la mayoría de los casos se sitúa entre el 85 % y el 50% del presupuesto de la rehabilitación, con un máximo de 10.000 € por solicitud

 El alcalde del Ayuntamiento de Valsequillo, Francisco Atta, y la concejala de Vivienda y Urbanismo de la institución municipal, Fabiola Calderín, han mantenido una reunión con los vecinos y vecinas que han obtenido la subvención para la rehabilitación de vivienda de titularidad privada en el marco del convenio de colaboración entre el Instituto Canario de Vivienda y la  FECAM para la gestión del programa para combatir la despoblación del medio rural del Plan de Vivienda de Canarias 2020-2025.

La concejalía de Vivienda del Ayuntamiento de Valsequillo ha notificado a los beneficiarios sobre los pasos que deben seguir para realizar los trabajos y justificar las ayudas, que en la mayoría de los casos se sitúa entre el 85 % y el 50% del presupuesto de la rehabilitación, con un máximo de 10.000 € por solicitud.

En este sentido, el Ayuntamiento de Valsequillo concederá la subvención directa a 42 personas beneficiarias vulnerables del municipio (a nivel socio-económico y familiar) en una cuantía del 85% (8.500 euros)  y a otros 18 beneficiarios no vulnerables otorgándoles el 50% del presupuesto subvencionable, en torno a los 5.000 euros. Un procedimiento que ha sido en concurrencia competitiva haciendo un total de 60 los beneficiarios de esta subvención y concediendo un importe total de 393. 327,31 euros. 

“Estas ayudas suponen una gran oportunidad para que la población en general pueda llevar a cabo reformas básicas en su vivienda y adaptarla a las necesidades de mejora, atendiendo a la accesibilidad y habitabilidad principalmente”, explicó Fabiola Calderín. 

Principalmente, las obras solicitadas por los vecinos y vecinas van destinadas  a adaptar la vivienda a personas con diversidad funcional y movilidad reducida, tales como ampliación de espacios de circulación, cambio de puertas, reformas de cuartos húmedos (cocina, baños y aseos) y obras relativas al estado de conservación de cubiertas, azoteas, fachadas y paredes medianeras, incluyendo procesos de desamiantado y carpintería exterior.  Algunas ayudas también van destinadas a colocación de placas fotovoltaicas para reducir el consumo energético de las viviendas