Las asociaciones de mayores del municipio aseguran que la concejala de mayores les dificulta la realización de sus actividades en los centros de mayores de titularidad municipal, en el que hasta el momento las venían realizando sus actividades y proyectos.

En el caso del Centro de Mayores ubicado en Doctoral, la asociación “1 de Octubre”, lleva 20 años realizando diferentes actividades y proyectos propios o con la colaboración municipal dirigidos a las personas mayores. Bailes, excursiones, cursos de alfabetización digital, gimnasia, folclore, actividades solidarias, etc., son algunas de la actividades que venían realizando, en las que no sólo participaban sus cerca de 600 socios y socias, sino que también de fuera del propio club.

Los veinte años de gestión intachable por parte de las diferentes directivas, no han sido suficientes para evitar lo que desde este colectivo califican de ataque. Denuncian que les faltan materiales, que les desvalijaron el jardín exterior, han trasladado recursos propiedad de la asociación sin su consentimiento, incluso por momentos tan sólo podían acceder a sus materiales en compañía de personal municipal. Aseguran no haber recibido ningún tipo de explicación que justifique las decisiones adoptadas por la concejala de mayores y servicios sociales Antonia Álvarez Omar y que las reuniones mantenidas hasta el momento solo han servido para alejar posturas. Esta situación está suponiendo un obstáculo para retomar la actividad normalizada de sus proyectos con la nueva realidad de la pandemia, tal y como ocurre en otros municipios.

Ante esta situación el grupo municipal socialista recuerda el papel fundamental que juegan las asociaciones de mayores desde la perspectiva de la participación ciudadana y como elemento para promover una vida activa con lo que supone en cuanto a calidad de vida para nuestros abuelos y abuelas. Julio Ojeda, portavoz del grupo socialista, considera que “es absolutamente compatible la realización de actividades municipales en estos espacios con propuestas generadas a través de las asociaciones de mayores. Le pido a la concejala de mayores que escuche, respete y busque soluciones que atiendan y satisfagan a las partes implicadas. Es necesaria la empatía y el sentido común. Este trato es indigno para nuestros mayores, desde luego que no lo merecen”.