ACUACANARIA, que niega que las imágenes sean de ayer miércoles, mantiene que el origen de la muerte de toneladas de peces está en el emisario submarino n.º 222, de titularidad municipal

La empresa Aquanaria informó ayer que presentará una denuncia por la presencia del dron en sus instalaciones. «Nosotros, a raíz de esa incursión y de esta inspección, como recoge la nota de prensa remitida por el Ayuntamiento de Telde, vamos a presentar una demanda porque no se ajusta a la legislación, lo que nos obliga a emprender acciones legales contra el Ayuntamiento». La demanda se iba a presentar a la Guardia Civil, «y ellos investigarán y determinarán los mecanismos que estimen oportunos», señalaba.

La compañía argumentaba que, primero, hay una entrada no autorizada a las instalaciones, segundo, que las instalaciones están en dominio público marítimo-terrestre, fuera del municipio de Telde, «por lo que se excede de las competencias del Ayuntamiento», y además consideraba que el hacer el vuelo de drones sobre las instalaciones con personal trabajando, sin notificación y sin autorización, «en una zona de mar, que puede ser ventosa y que pone en riesgo la integridad de los trabajadores de las instalaciones». «Todo eso está perfectamente regulado en todas las guías de vuelos de drones», aseguraban fuentes de Aquanaria.

Duda de las fotografías

La empresa de acuicultura marina también puso en duda las fotografías que acompañaban la nota del Ayuntamiento, asegurando que «no corresponde a la situación actual de la granja, y estamos seguros que no son de este miércoles». Las mismas fuentes aseguraban que a raíz de la presencia del dron en sus instalaciones, «tomamos inmediatamente imágenes de toda la instalación y se las remitimos a Dirección General de Pesca y al Seprona, para que vieran cuál es la situación real de la instalación, porque las publicadas son, probablemente, de días anteriores a los que se produjo el episodio».

Aquanaria sigue manteniendo que el origen de la muerte de miles de toneladas de peces en sus jaulas de Melenara está en el emisario submarino nº 222, de titularidad municipal, localizado frente a la costa de Melenara.

El Ayuntamiento de Telde envió el miércoles un comunicado denunciando la aparición de «nuevos restos de peces muertos» en el litoral, «dentro de las jaulas marinas ubicadas frente a la costa del municipio», una información que se enfrenta a la del Plateca, que en la reunión celebrada este martes comunicó oficialmente que no quedaban restos en los módulos de la piscifactoría. El hallazgo de peces muertos y manchas aceitosas fueron detectados mediante una inspección aérea realizada por la Unidad de Drones de la Policía Local de Telde.

Vertidos no autorizados

La empresa afirmaba que las administraciones –incluido el Seprona– han encargado informes técnicos que, según su versión, confirmarían la existencia del vertido y su impacto en más de 500 hectáreas de la bahía de Melenara. Asimismo, detallaba que los análisis de toxicología apuntan a la presencia de una sustancia «cáustica y corrosiva» que habría provocado abrasiones en las branquias de los peces y su muerte por asfixia. Desde el Ayuntamiento de Telde, sin embargo, se ha defendido la hipótesis de que el origen del problema pueda deberse a la propia actividad acuícola, postura que la empresa rechaza «de forma categórica».

Aquanaria aseguraba que una inspección ambiental realizada a mediados de octubre detectó «gravísimas irregularidades» en la depuradora y el emisario, entre ellas daños estructurales, defectos de diseño y la presencia de «vertidos industriales no autorizados». Según la compañía, el Ayuntamiento no habría contestado dentro del plazo legal al requerimiento derivado de esta inspección, algo que –afirmó– está ya en manos del organismo sancionador. La compañía, que explicó que las pérdidas hasta el momento son de 30 millones de euros y se han perdido casi 2500 toneladas de pescado, aseguró que no ha vuelto a pescar en la instalación afectada desde que se detectó el vertido y que no retomará la actividad hasta que todas las administraciones lo consideren seguro.

Aquanaria añadió que ha remitido «decenas de comunicaciones oficiales» al Ayuntamiento y que toda la documentación está ya en manos de la Fiscalía y el Seprona.

Sobre las protestas vecinales contra las jaulas marinas, la empresa recordó que la instalación de Melenara cuenta con décadas de antigüedad, pero reconoció que «hoy no tendría sentido mantener ahí una granja». asegurando que su retirada ya estaba planificada antes del incidente. «Nos iremos, porque así está establecido, pero el vertido seguirá si no se corrigen las irregularidades del emisario», señaló la empresa. laprovincia.es