El «Ché» fue el símbolo y ejemplo de un momento y contexto histórico preciso, no podemos juzgarlo con una visión exacerbada y radical, también es importante considerar la falta de investigaciones imparciales y las diversas interpretaciones de su papel en la historia

Una de las cosas en las que ha estado muy acertado el alcalde de Telde, Juan Antonio Peña, es en la de hacer oídos sordos a la campaña que algún vocero ha llevado a cabo a cerca de retirar el busto de Ernesto Che Guevara del parque urbano de San Juan.

El regidor teldense se ha dado cuenta de que «no es necesario crear polémica donde no la hay» ya que ese monumento representa un movimiento que se desarrolló en muchos pueblos en un tiempo concreto de la historia .

La obra es una creación artística de Eva Montoro Pericás, y lleva en el parque desde el 27 de marzo de 2002, sin que haya molestado a nadie salvo a algún exaltado que busca provocar la reacción de otros.

A nadie se le pasa por la cabeza que el interés último de instalar un busto en su honor fuera para ensalzar la violencia, sino destacar los principios que una persona pueda defender con coherencia, además de ser símbolo, ejemplo y fascinación para muchísimos jóvenes de diversas latitudes y por tanto, merece el respeto también a la diferencia.

Su figura siempre ha despertado simpatías a través de su lucha contra las injusticias sociales y yo creo que esa es la intención de su presencia en nuestro municipio y por otra parte, ha generado un enorme sentimiento de rechazo por aquellos que lo consideran autoritario y violento.

Si en algún momento se tomara la decisión de quitarla, sería interesante conocer en profundidad su figura antes de tomar una decisión unilateral de la idoneidad o no de su pervivencia en nuestro municipio.

En el ayuntamiento de Leganés, en la capital de España en la comunidad madrileña donde gobierna también el PP, no se han planteado quitar otro busto idéntico, obra también de Eva Montoro Pericás, probablemente por una mayor sensibilidad artística y una tolerancia a la diversidad política de cada cual.

El Ché fue el símbolo y ejemplo de un momento y contexto histórico preciso, no podemos juzgarlo con una visión exacerbada y radical, también es importante considerar la falta de investigaciones imparciales y las diversas interpretaciones de su papel en la historia, por esa regla de tres lo siguiente será pedir que desaparezca la estatua de José Martí, que se encuentra en junto a correos…toda una sin razón.

Con los parámetros de algunos podemos tener dispuestos diferentes almacenes donde guardar estatuas de quita y pon, de modo que, según sople la moda, ponemos unas y quitamos las otras. Y no sería una mala idea tener varias estatuas de cada personaje, para reponer las que, en su entusiasmo, las turbas de ciudadanos concienciados decidan destruir. Maribel Castro; directora de canariasinformativa.com