No se trata de votar a favor o en contra, se trata de decidir sobre aquello en lo que UNO CREE
Venimos reiterando desde hace tiempo que el sr. Francisco Atta Pérez, políticamente, trata de blindar de una manera u otra a todos sus colaboradores cercanos. La tupida telaraña que teje para comprometer
a personas de su entorno que están pendientes exclusivamente del «qué hay de lo mio», atrapa a muchos incautos, unos movidos por la necesidad (lo más común) y otros, por la avaricia (lo más rastrero).
Cuando los incautos descubren el engaño, suele ser demasiado tarde para volverse atrás y, si no se han tomado las correspondientes medidas preventivas, ya no hay otro camino que claudicar y seguirle el juego.
Y esto lo dice alguien a quien intentó «domesticar» en repetidas ocasiones sin conseguirlo. Cuando de por medio no hay favores personales, ni deudas políticas, ni mochilas provistas de UNA SOLA PRUEBA contra uno, las posibilidades de que el sr.Fco. Atta se salga con la suya, son muy escasas.
Hay personas cuyos principios están muy por encima de las «tentaciones» y del amiguismo. Para muchas de esas personas, hay unas líneas rojas inviolables, donde la honradez y la vergüenza, ese binomio inseparable que nos permite ir siempre con la cabeza muy alta, hacen que cualquier intento de socavar nuestra integridad sea en vano.
Aunque han habido otros, el caso de Lucía Melián ha sido el más mediático. La toma de decisiones de trascendencia extrema suelen ser traumáticas y el ejemplo de la Concejal que se fue a la oposición llevándose SU ACTA, seguramente lo ha sido. Pero lo más significativo, aparte del hecho en sí, es NO TENER MIEDO a las posibles consecuencias producto de la desesperación de los afectados, entiéndase del grupo de gobierno y de todo el aparato mediático que sostiene a ASBA y a Coalición Canaria en Valsequillo.
A pesar de las intimidaciones, las presiones, los insultos y la indecencia de Francisco Atta al llamarla trásfuga (cuando NO LO ES), Lucía decidió ir por otro camino y, fiel a sus principios, optó por transitar por una vía en que sus propios criterios se tuvieran en cuenta y se respetaran. Como consecuencia de ello, hoy es libre. Tiene la palabra.
Decisiones de ese calibre solo se pueden tomar cuando sabes que TU EXPEDIENTE PERSONAL ESTÁ IMPOLUTO. En política, como en la vida, nadie está exento de haber cometido errores, pero lo importante no es eso, sino que en tu mochila, por mucho que busquen, nadie puede encontrar nada deshonesto, porque no lo hay. Sabiamente, protegió Lucía con tanto cuidado su honor y su gestión, que ni siquiera se han encontrado restos de basura depositada por terceros. Otr@s, no pueden decir lo mismo.
La entereza mostrada en su trayecto hacia tan difícil decisión, demuestran tener mucho carácter pero, sobre todo, estar convencida de que su trayectoria siempre fue impecable hasta que alguien, equivocadamente, quiso traspasar esas inviolables líneas rojas que marcan los límites de la decencia.
Los hechos y el apoyo recibido de sus vecinos (sin importar el color político de cada uno) le están dando la razón a Lucía Melián. Su manera de entender la política como un servicio a la comunidad desde la HONESTIDAD y sin abandonar NUNCA esos sólidos principios que la definen como persona, están siendo premiados desde el ánimo y el aplauso o desde el silencio, el guiño y la sonrisa cómplices, por parte de la inmensa mayoría de valsequilleros.
¡Ánimo Lucía!
Antonio Sosa Robaina es vecino de Valsequillo y exmilitante de ASBA