Es Ciuca quien reclama, Ciuca quien instruye y tramita el expediente el expediente, Ciuca quien nombra al letrado del demandante y del demandado, Ciuca quien ordena y realiza el pago a Guillermo Reyes, un “yo me lo guiso y yo me lo como en toda regla” a costa del bolsillo de la ciudadanía y con el silencio cómplice de sus socios de gobierno

Desde Nueva Canarias, queremos señalar que consideramos esta estrategia política inmoral y fruto de lo peor de la política.

Reiteramos que el alcalde de Telde, en vez de haberse escudado en una resolución judicial, tendría que haber respondido a la ciudadanía sobre:

  • ¿Por qué no se llevaron las facturas de Guillermo Reyes a reconocimiento extrajudicial de crédito al Pleno, tal como indicaban los informes jurídicos?
  • ¿Por qué se optó por un procedimiento diferente al que se aplicó con las facturas de los otros ediles incluidos en el mismo expediente?
  • ¿Por qué, teniendo los informes listos para las facturas del presidente de Ciuca, estos fueron anulados sin razón técnica –jurídica y excluidos del orden del día del pleno?
  • ¿Por qué no informó a la ciudadanía de la resolución jurídica después de asumirla en la junta de gobierno del 24 de octubre?
  • ¿Es moral que la designación de la defensa de los intereses municipales y de la estrategia judicial de la misma la dirija un concejal de Ciuca en un procedimiento que tiene como contraparte al presidente de su partido?
  • ¿Es moral que el pago de los casi 100.000€ lo firme una concejala de Ciuca?
  • ¿Pedirá la defensa de Guillermo Reyes, ejercida por Daniel Reyes, consejero del Cabildo de Gran Canaria y militante de Ciuca, el pago de las costas judiciales?

Es evidente que no responde ni da la cara porque sabe que es Ciuca quien reclama, Ciuca quien instruye y tramita el expediente el expediente, Ciuca quien nombra al letrado del demandante y del demandado, Ciuca quien ordena y realiza el pago a Guillermo Reyes, un “yo me lo guiso y yo me lo como en toda regla” a costa del bolsillo de la ciudadanía y con el silencio cómplice de sus socios de gobierno.

Insistimos en que lo sucedido marca una diferencia clara entre los/as que vienen a la institución a servir y los/as que vienen a servirse y lamentamos que la ciudad de Telde siga sufriendo las consecuencias de lo peor de la política. La ciudadanía de Telde se merece un gobierno que actúe con transparencia y responsabilidad, no uno que utilice maniobras engañosas para proteger intereses personales y partidistas.