Comerciantes y usuarios de este enclave han expresado su queja por la falta de limpieza y organización
Desde Nueva Canarias Bloque Canarista de Telde queremos expresar nuestra más firme crítica hacia la desastrosa gestión del mercadillo de Jinámar por parte del alcalde Juan Antonio Peña y su equipo de gobierno. Es evidente que la administración actual ha demostrado una total falta de interés y compromiso con los servicios básicos que afectan a barrios tan importantes como Jinámar, centrándose exclusivamente en la organización de fiestas mientras la realidad de nuestros vecinos es desatendida.
El mercadillo de Jinámar, que debería ser un espacio de desarrollo económico y social para la comunidad, se encuentra en un estado lamentable debido a la ausencia de gestión efectiva. Las deficiencias en la organización, la falta de control en la distribución de los puestos, y la inseguridad constante son problemas que reflejan la dejadez del actual gobierno municipal. Mostramos nuestra preocupación ante la falta de información después que se anunciara control y regulación de los puestos existentes , cuando lo que ocurre cada domingo es un aumento sin control de los puestos, especialmente en el ala norte. A su vez preguntamos por la previsión de ejecución del plan director consensuado en el mandato pasado con los profesionales del sector, organizaciones y vecinos del distrito para convertir ese espacio en un eje vertebrador del barrio con otros usos compatibles con la actividad dominical.
El alcalde Peña ha priorizado las fiestas y eventos en detrimento de los servicios básicos, dejando a barrios como Jinámar en un segundo plano. Esta falta de atención no solo perjudica a las personas comerciantes, que dependen del mercadillo para sustentar a sus familias, sino también a los y las vecinas, que ven cómo su entorno se deteriora por la desidia de sus gobernantes.
Desde Nueva Canarias Bloque Canarista de Telde exigimos al alcalde Juan Antonio Peña que asuma su responsabilidad y se enfoque en resolver los problemas reales que afectan a la ciudadanía de Telde. No es aceptable que se inviertan ingentes cantidades de recursos públicos en celebraciones mientras los servicios básicos, esenciales para la calidad de vida en nuestros barrios, son ignorados.