Se suele decir que en política todo vale: Habría que añadir que matemáticamente, sí; moral y éticamente hay que respetar unos límites

Hoy asistí a la rueda de prensa que los ex concejales socialistas, Soledad Hernández y Agustín Déniz, convocaron en la Ermita de San Pedro Mártir, una descafeinada y cansina rueda de prensa, donde lo único que argumentaron una y otra vez, es lo malo malísimo que es Alejandro Ramos, tratando de justificar lo injustificable, como es su paso al grupo de los no adscritos.

A las preguntas rigurosas que les hice, entre otras, la firma del acuerdo de Soledad con Nira Fierro para reconducir las relaciones con Alejandro Ramos, respuestas insulsas e incoherentes, como cuando trata la señora Hernández de decirme que la disciplina de partido no existe en el PSOE.

Se podían haber ahorrado la rueda de prensa, acusar a la insular, regional a la federal y al sursum corda de todos sus males sonó a pataleo porque sabían el devenir que iban a tomar las cosas cuando se pasaron por el arco del triunfo los estatutos y la disciplina de partido.

Hoy palpé animadversión, y frustración en este grupo de concejales que han cometido una tropelía política difícilmente justificable. Se suele decir que en política todo vale: Habría que añadir que matemáticamente, sí; moral y éticamente hay que respetar unos límites. Maribel Castro