La prensa, esos que se venden como mensajeros y no son más que empresas publicitarias de pago, han jugado y siguen jugando «un papelón» esperpéntico en éste como en otros engaños. A pesar de que Teo y su trouppe son tránsfugas de manual, apenas se ha querido calificarlos de tal modo ni dedicar editorial alguna al respecto. El dinero manda, los redactores obedecen y quienes se reivindican profesionales de la información actúan como «maquilladores» de una estafa politico-electoral de envergadura

Puesta de largo y presentación en sociedad del «partido de Teo», aunque el Presidente que se anuncie sin votarlo siquiera sea Óscar Hernández y el tercero de a bordo sea el muy «nacionalista y progresista» Juan Antonio Peña, de la CIUCA de Reyes y Jura de bandera española. Como todo «bodorrio» a la celebración no le falta dinero ni padrino, ya que el invitado más esperado será Fernando Clavijo, el líder absolutisimo de Coalición Canaria. Renovación en vena. Y como todo acto de «alta sociedad’ que se precie, contará con la presencia de la «prensa del corazón» canaria, esa que para sobrevivir, cobra bien del erario público gobernante y que ve alcaldes donde hay tránsfugas y «nuevo proyecto» donde se anuncia alianza con la mafia que desgobierna Canarias por 30 años.

Delegados a porrillo, más de 200, aunque en el municipio capital no quepan en un taxi y sean los eternos singuangos que no dieron para más. Ponencias ideológica y política, que nos prometen que son tan nacionalistas como para atraer a Ciuca, Clavijo y Onalia. Lo de progresistas siempre ha dado mucho juego, como lo de canaristas o Municipalistas, porque al final lo importante van a ser «las listas» para las elecciones y ya viene de antes lo de llamarse una cosa y después hasta pactar con CC, que es todo lo anterior y también derechista, insularista, lobbysta y españolista hasta las trancas.

El partido que dice que va a decidir «de abajo a arriba», ya empieza todo de arriba a abajo, con un Teodoro endiosado, un Óscar Hernández que se cansó de ser el eterno escudero de Morales y un viaje sideral en meses desde la «renovación» pretendida a una «mutación» en donde la unidad nos va a llevar a ver juntos a todos los «primero yo», a toda «LA FAMILIA», a los clanes que venden que «desde sus cacicatos», ayer islas, van a vender mejor aún Canarias.

La prensa, esos que se venden como mensajeros y no son más que empresas publicitarias de pago, han jugado y siguen jugando «un papelón» esperpéntico en éste como en otros engaños. A pesar de que Teo y su trouppe son tránsfugas de manual, apenas se ha querido calificarlos de tal modo ni dedicar editorial alguna al respecto. El dinero manda, los redactores obedecen y quienes se reivindican profesionales de la información actúan como «maquilladores» de una estafa politico-electoral de envergadura. «Teo» tiene quien lo erija en Dios menor en vez de descubrirlo como el Nerón que a capricho Narciso «calcina» el dique que impedía una CC en Gran Canaria.

Y para mayor asombro de todo tenemos a Roque Aguayro, ese partido que desde 1979 se vendió como el «inmaculado» de la izquierda canaria. Aquel cuyo más notorio dirigente histórico, Antonio Morales, daba homilías y sermones al resto sobre «la recta vía», el bien común y que llegó a ser pretendido por Podemos para ser su candidato al Cabildo. Ese Roque que un día se reivindicó Aguayro, bastión, referente de lo alternativo, la honestidad y los cimientos de la política con mayúsculas, se «embarca» y «embarca» a su militancia histórica a un salto al vacío. Ya dio el «Salto a Chira» y vendió a REE todo el barranco de Arguineguín y «energía a mansalva». El siguiente Salto es un asalto y tampoco podrá explicar cómo Ciuca, Clavijo, Onalia y «sus padrinos», pueden ser los nuevos aliados.

Óscar Hernández y su ambición, han hecho saltar por los aires la reputación y credibilidad de Roque Aguayro y Antonio Morales, el muñidor o consentidor necesario, con él. No aguanta un pase que la «renovación» fuera esto o para esto. Lo que tenemos delante es involución, porque no es verdad que este «juguete» vaya traer nada nuevo sino mucho peor a la Nación Canaria, su progreso o la vida de sus gentes, sino un nuevo engendro al servicio de quienes la venden, la destruyen y la condenan a ser colonia.

Retratados quedan. Ninguno de los citados pone primero a Canarias,sino al dinero y su ego. hijosdecanarias.com