Hace unos días, de “tapadillo”, sin hacer mucho ruido, un medio digital que presume de sentar “cátedra periodística” se ha visto obligado a rectificar una publicación relativa a un funcionario municipal al que vinculaba a una investigación del SEPRONA en Telde

Los últimos acontecimientos vividos y publicados sobre la “Actualidad de Telde” ha dado para mucho. Reparcelaciones y agua en el centro de la “noticia”. Tal ha sido el maremoto informativo que hemos vivido un “déjá vu”. Borrachera informativa qué nos ha trasladado a tiempos pasados no muy lejanos donde en Telde gobernaba el “bi – reinato”, gobierno de los dos Reyes.  Hechos de infausto recuerdo, en aquel momento los enredos y los líos judiciales enfangaron la vida social y política de Telde. Aún no nos hemos recuperado.

A todo esto, hace unos días, de “tapadillo”, sin hacer mucho ruido, un medio digital que presume de sentar “cátedra periodística” se ha visto obligado a rectificar una publicación relativa a un funcionario municipal al que vinculaba a una investigación del SEPRONA en Telde. Parece, que “la Actualidad de Telde” publicada no se ajustaba a la verdad, “haciendo agua”, y un juzgado le ha obligado a enmendar, A corregir. No cumple con lo que obliga la ley sobre el derecho de rectificación, pero lo ha hecho.  No obstante, a conejo ido palos a la madriguera, el daño ya está hecho y eso no lo enmienda nadie. Igual no acaba aquí esta historia, el tiempo dirá.

Dejarse llevar por la pasión o el interés de quien paga tiene estos riesgos. Dedicar días enteros, publicación tras otra, a “meter la información” que de forma pactada te filtran un día sí y otro también, los herederos del “bi – reinato”, con la inestimable colaboración del “hombre-corcho”, para “enterrar en vida política” a una persona tiene que estar muy bien “sueldado”, si no, no se explica. La pregunta que nos hacemos viene sola a la cabeza, ¿será la única rectificación que tenga que hacer ese medio? ¿Es verdad todo lo que ha publicado hasta hoy? Rectificar es de sabios, decía Pope. Si te obliga un juzgado, es de necios.

No entramos en el fondo del asunto, eso toca a los juzgados. Cualquier cosa puede pasar, más cuando este medio, ONDAGUANCHE, ha tenido acceso a un informe/respuesta de un Jefe de Servicio a un grupo de la oposición que solicitaba acceso a un expediente relativo a unas reparcelaciones en Telde. La respuesta es contundente: “dicho expediente no se encuentra en su ubicación no pudiendo dar trámite a su solicitud”, dice…

¿Será el único expediente “desubicado”? ¿Dónde andará el susodicho?