Hemos sufrido una alcaldesa ausente, más preocupada de su puesto de diputada que en solventar los problemas de Telde, lo que ha generado el retraso en importantes actuaciones para nuestra localidad, así como incontables obras paralizadas

Carmen Hernández se va de la alcaldía de Telde, con un gobierno de fuegos de artificio, mucho postureo y cero eficacia. Hemos sufrido una alcaldesa ausente, más preocupada de su puesto de diputada que en solventar los problemas de Telde, lo que ha generado el retraso en importantes actuaciones para nuestra localidad, así como incontables obras paralizadas

Llegamos a la cita electoral del 28 mayo tras ocho años de gobiernos absolutistas de Nueva Canarias y sus colaboradores necesarios, gobiernos insufribles para los ciudadanos de a pie y muy beneficiosos para los que ha recibido cuantiosas prebenda con una ristra de obras inacabadas que deja muy a las claras la ineficacia de los gobiernos de Hernández.

Una triste herencia de promesas incumplidas, obras inacabadas o infraestructuras olvidadas en el baúl de los sueños, como es el caso de:

Palacio de la Cultura.

Cines.

Mercado Municipal.

Polideportivo Paco Artiles.

Polideportivo de La Barranquera.

Aparcamientos de San Gregorio

Urbanización de Arauz.

Teatro Municipal Juan Ramón Jiménez etc etc

Sin olvidar un municipio sucio y decadente, con un alumbrado público deficitario, el asfaltado en una situación tercermundista y el patrimonio tanto histórico como municipal en el más absoluto abandono.

Carmen Hernández ha demostrado una alarmante falta de gestión con los problemas del municipio, empantanando todo lo que toca y por el bien de Telde, por su progreso y salida del ostracismo, que se vaya y no vuelva. Maribel Castro