Estamos pendientes de ver que subterfugio intentará utilizar Carmen Hernández, para satisfacer a Déniz, y que por supuesto esté dentro de la ley porque viendo la alergia que tiene a volver a su puesto de trabajo, no le vemos tirándose al vacío sin que nadie le ofreciera un paracaídas

Según publica hoy el digital ONDA GUANCHE, Tino Déniz, uno de los dimitidos concejales socialistas, planeó antes de irse, en que condiciones se quedaría en el ayuntamiento, con la alcaldesa, Carmen Hernández.

Me suelo equivocar poco con los movimientos políticos de la gente, quizá porque los años de experiencia son un grado, Me imaginé desde el principio, que tras la marcha de estos cuatro concejales, había mucho más que las diferencias con el secretario general, Alejandro Ramos, y que lo que realmente subyacía era el afán de notoriedad y el enconamiento personal.

Este jueves promete estar entretenido, ya que el Pleno Municipal de Telde, tendrá conocimiento del paso a lo nos adscritos, tanto de los cuatro exconcejales de PSOE, como del de Más por Telde.

Si no cambian las cosas parece ser que Álvaro Monzón de Más por Telde, se quedaría con todos los privilegios actuales, es decir, seguirá formando parte del gobierno, contará con concejalías delegadas (las mismas que las actuales) y seguirá cobrando de las arcas públicas.

Los concejales no adscritos ex del PSOE, se quedarán cobrando por la asistencia a comisiones y a plenos y punto pelota, y según los mentideros políticos, unos días antes de presentar la renuncia los concejales del PSOE, Tino Déniz se reunió con Carmen Hernández, alcaldesa de Telde, con el fin, al parecer, de acordar el futuro del ex socialista. A Tino Déniz le preocupa quedarse sin sueldo, ya que no cobraría del Ayuntamiento, tendría la obligación de entregar él acta de concejal y regresar a su plaza de monitor de Deportes. 

Está claro que es muy gallito para irse a lo no adscrito, pero a la hora de volver a su trabajo como funcionario público, las cosas se le ponen cuesta arriba y es que la pela es la pela.

Estamos pendientes de ver que subterfugio intentará utilizar Carmen Hernández, para satisfacer a Déniz, y que por supuesto esté dentro de la ley porque viendo la alergia que tiene a volver a su puesto de trabajo, no le vemos tirándose al vacío sin que nadie le ofreciera un paracaídas.

Las cosas parecen ponerse de cara para el secretario general, Alejandro Ramos, al final los ex socialistas han quedado retratados como lo que son, unos mediocres a los que no les ha importado dañar a su partido con tal de conseguir sus espurios intereses. Maribel Castro