Mi compromiso con Telde es total y absoluto. Me quedaré en Telde y me quedaré allí donde me coloquen los teldenses tras las elecciones

El próximo 28 de mayo Telde y los teldenses nos jugamos mucho. En los trascendentales comicios electorales de ese día, Telde se juega quedarse anclado en el tiempo otros cuatro años o apostar por un cambio en la forma de gestionar el Ayuntamiento de todos. Apostar por un ‘más de lo mismo’ (por aquello que a tantos nos tiene tan desilusionados y decepcionados) o por una auténtica transformación de nuestro municipio.

Alguien podría pensar que lo que digo es simple palabrería propia de la campaña electoral. Quien me conoce sabe que no es así. Detrás del proyecto transformador para Telde que espero liderar desde la Alcaldía, habrá mucho trabajo y plena dedicación. Mucha entrega y sacrificio personal y familiar. Todo mi tiempo será para Telde, para mi equipo de gobierno y, fundamentalmente, para los vecinos y vecinas de nuestro querido municipio.

Algunos van diciendo ahora, de manera interesada, que Sergio Ramos abandonará Telde si no gana las elecciones o no logra formar gobierno. Que estoy de paso. Están muy equivocados. Peor aún, falsean la verdad. Mi compromiso con Telde es total y absoluto. Me quedaré en Telde y me quedaré allí donde me coloquen los teldenses tras las elecciones.

Creo sinceramente que quienes deciden dedicarse durante unos años a la política municipal, lo hacen movidos por el deseo de servir a sus vecinos y de trabajar por hacer de su municipio un lugar donde vivir mejor. Estoy convencido de que no hay ningún político que piense de forma distinta o que se proponga metas diferentes para su municipio. Tampoco en Telde.

Ocurre sin embargo que, con demasiada frecuencia y por razones siempre diversas, esas personas no llegan a estar a la altura de lo que sus vecinos esperaban de ellas, de los problemas por los que su municipio aguardaba soluciones y de lo que su alta responsabilidad pública les exigía. Estas personas, que entraron en política con ilusionados propósitos de mejorar la vida de sus vecinos y de su ciudad, pasan entonces a engrosar las filas de ese grupo de políticos que defrauda las expectativas de sus votantes y del resto de vecinos. Considero, y lo digo de la forma más respetuosa posible hacia ella y su trabajo, que esto es lo que ha ocurrido en Telde en los últimos cuatro años con la actual alcaldesa.

El caso es que Telde no puede permitirse ni más proyectos políticos decepcionantes ni más fiascos políticos. Sean de la opción política que sean. El retraso que padecen sus vecinos en el acceso a unos servicios públicos básicos de calidad es ya demasiado grande como para permitirse otros cuatro años de gobernantes cargados, meramente, de buenas intenciones y dedicados a improvisar soluciones de parcheo, cortoplacistas, a todo.

Que nadie se lleve a engaño; la diferencia entre un municipio como Telde y otro municipio que funciona, que se encuentra cuidado, que atrae a visitantes y a empresas y que hace sentirse orgullosos a sus vecinos, se encuentra principalmente en el compromiso y la calidad profesional de sus servidores públicos y, fundamentalmente, de sus gobernantes. Siendo así, cabe preguntarse si los actuales gobernantes de nuestro municipio han logrado que Telde transmita la imagen de ser un municipio cuidado o que funcione.

Y es que un municipio en el que a sus vecinos no se les atiende adecuadamente desde el Ayuntamiento no funciona bien. Como tampoco puede funcionar bien un municipio en el que los vecinos son privados de participar activamente en el gobierno de sus barrios, donde no existen ni Juntas Municipales de Distrito ni órganos cuya función principal sea recabar el parecer de los ciudadanos ante problemas concretos. Si queremos un Telde verdaderamente moderno y que funcione bien debemos apostar por la participación ciudadana.

Debemos asimismo apostar decididamente, y así lo haremos, por ofrecer a la ciudadanía más posibilidades para poder aparcar, sobre todo en lugares altamente saturados de coches como son el casco de la ciudad y la costa. Facilitar el aparcamiento de vecinos y visitantes, con el consiguiente ahorro de tiempo que ello supone, también es mejorar la calidad de vida de los teldenses. En el centro de toda nuestra acción de gobierno estarán las políticas sociales, porque para mí y para el Partido Popular lo primero son siempre las personas. Es por ello que gran parte de nuestra acción de gobierno irá dirigida a lograr el bienestar de sus mayores y de las familias, pero también de las personas más vulnerables, para quienes hemos diseñado el proyecto ‘ningún teldense sin renta’.

Y, en fin, también apostaremos por la cultura y el deporte, al igual que por un Telde en el que el sector primario recupere el papel principal que siempre ha tenido en esta isla y en el que no vivamos asfixiados por una presión fiscal desmedida.

El trabajo por hacer en Telde es monumental. Habrá tiempo para llevarlo a cabo, pero por lo pronto se hace necesario depositar un voto de cambio en nuestro municipio. Un voto que no se conforme con ver pasar los próximos cuatro años con ‘limpiezas de choque’ anuales en los barrios, parches de asfalto por todo el municipio y los parques y jardines públicos cuidados por los propios vecinos. Un voto que vaya destinado a hacer de Telde una ciudad con alma, donde dé gusto vivir.

En definitiva, me dirijo a todos los ciudadanos de Telde para decirles que si llego a la Alcaldía me dedicaré en cuerpo y alma a que Telde funcione bien y a que todos podamos decir ‘qué bien se vive aquí’. Es posible lograrlo, entre todos y es ilusionante. He dicho en muchísimas ocasiones que no vengo a prometer nada. Esta es la única excepción: trabajaré de manera incansable por hacer de Telde un lugar donde vivir mejor y del que sentirnos orgullosos. Tienen mi compromiso. Necesito una oportunidad y que vayan a votar. Muchas gracias.

(*) Sergio Ramos, candidato a la alcaldía de Telde por el Partido Popular