El Alcalde ha demostrado sobradamente la inacción política y la falta de responsabilidad de su equipo de Gobierno que, tras más de un año de mandato, sigue sin abordar las necesidades más acuciantes de la ciudad y donde no haya fiestas y jolgorios ni está ni se les espera
En las elecciones municipales de mayo de 2023, la fuerza más votada fue Ciuca con 7 concejales, por tanto la llamada a formar gobierno. Así lo hizo Juan Antonio Peña Medina, actual alcalde, con el Partido Popular, Coalición Canaria y Más por Telde.
Este ha sido un año en que no se ha realizado ningún proyecto municipal digno de mención, si salvamos la reapertura hace unos días del Parque Pinocho, y solo se ha tirado adelante ejecutando iniciativas que dejó el anterior gobierno encaminadas, entre ellas la más notable, los procesos de estabilización del personal municipal.
Un año sin ningún tipo de avance en el PGO lo que supone paralización en vivienda, en aparcamientos, en nuevos espacios de desarrollo económico, y se han limitado a utilizar los Plenos para llevar expediente de Reconocimiento de Deuda a tutiplén lo que da una idea de que el carecer de un Plan de Actuación Municipal, les está pasando factura.
La tónica dominante ha sido la pérdida brutal de subvenciones, las reivindicaciones de los trabajadores municipales, el estado de las instalaciones deportivas, las eternas averías de los semáforos, y la pérdida de los PFAE, siendo la primera vez que Telde no consigue que se le conceda ninguno, lo que deja entrever cual es la capacidad de acción del grupo de gobierno.
El Alcalde ha demostrado sobradamente la falta de responsabilidad de su equipo de Gobierno que, tras más de un año de mandato, sigue sin abordar las necesidades más acuciantes de la ciudad y donde no haya fiestas y jolgorios ni está ni se les espera.
Sin duda un año perdido para la ciudad, con un gobierno “populista” que sigue atrapado en la inacción, reduciendo su gestión a fuegos artificiales, pasacalles fanfarrias y el autobombo, con un Alcalde abducido por las fiestas y saraos de diversa naturaleza, que es a lo que está entregado en cuerpo y alma este gobierno, para tapar una gestión ineficiente.
Un tema gravísimo es la pérdida del rigor institucional con una absoluta falta de respeto por los símbolos de la ciudad, donde el ayuntamiento ha dejado de estar al servicio de los vecinos para convertirse en el medio de propaganda de un Alcalde, que es incapaz de encarar los principales retos y problemas que afronta una gran ciudad como Telde.
Y vemos con profunda preocupación cómo este gobierno municipal traslada, a través de la comunicación, la sensación de que hace muchas cosas, cuando en realidad está dejando de gestionar asuntos de vital importancia para Telde. Maribel Castro