San Lorenzo vivió su emblemática Noche de los Finaos, un evento que reunió a centenares de personas comprometidas con el mantenimiento de las tradiciones, el costumbrismo, la cultura popular y la memoria colectiva de Canarias
La velada arrancó con un emotivo homenaje a todas las comunidades autónomas afectadas por la DANA, incluyendo un minuto de silencio en memoria de los fallecidos.
La celebración de los Finaos, fiel a las tradiciones de estas fechas, ofreció una degustación de productos típicos: 200 kilos de castañas asadas traídas de Toledo, 22 kilos de gofio tostado y 15 kilos de garañones, típicos de la zona, acompañados de anís y ron miel. La noche se tornó cálida gracias a estos sabores y al ambiente familiar que se creó a pesar del frío y la humedad.
La música popular tampoco faltó, con la Agrupación Folclórica Ágora junto al cuerpo de baile Xerax y la Parranda El Pajullo, quienes pusieron el toque musical y folclórico a la noche, haciendo olvidar el frío y generando un ambiente de unión y alegría.
Por segundo año consecutivo, la Noche de los Finaos ofreció una muestra de artesanía tradicional, con la participación de cinco artesanos de la FEDAC especializados en oficios antiguos como la alfarería, el trad, la cestería, la cantería, la taracea y el hilado de lana, quienes mostraron su habilidad y dedicación a preservar estas técnicas.
Además, los asistentes disfrutaron de una escenificación teatral en una antigua casona de la Parroquia de San Lorenzo. Bajo el título “El Latir del Hogar” y dirigida por Fernando Becerra, los jóvenes de la Asociación Cultural Tasate guiaron a más de 120 personas, en cuatro pases, a través de una casa del siglo XIX, evocando el calor del hogar y el cariño familiar mediante una experiencia sensorial única.
El evento fue organizado por la Asociación de Vecinos Lugar de Lugarejo, en colaboración con la Asociación Cultural Tasate, la Concejalía de Distrito Tamaraceite-San Lorenzo-Tenoya del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, el Cabildo de Gran Canaria y varias empresas locales, que juntos celebran, por decimotercer año, el valor de la canariedad y el apego a nuestras tradiciones.