¿No querían cambio? ¿No decían que este gobierno estaba acabado? ¿No era urgente una nueva etapa para Valsequillo? Pues ya ven. Cuando llega el momento de demostrarlo con hechos, la mediocridad se sienta a la mesa, pide café y cancela la cita con la historia

La política mediocre está en cartel. En Valsequillo, como si fuera una tragicomedia de pueblo, se acaba de representar un nuevo acto de la política mediocre: el PSOE, ese partido que tan rápido firmaba pactos cuando había poder en juego, ahora se borra de la moción de censura contra el alcalde actual. Sí, han leído bien: el PSOE rompe el acuerdo con la oposición y decide no firmar la moción, dejando en la estacada a quienes hasta hace dos días llamaba “compañeros en el cambio”.

Esto no es solo una falta de coherencia. Es, sobre todo, una falta de respeto a los vecinos del municipio, a los que se les prometió un giro en la gestión y una alternativa a lo que se consideraba un gobierno agotado y alejado de la realidad ciudadana. Pero a última hora, cuando había que firmar con valentía, alguien en el PSOE decidió que era mejor seguir calculando… o quizás esperar instrucciones desde arriba.

La política local, esa que debería ser la más pegada al terreno, vuelve a ser rehén de intereses personales o partidistas. Mientras los vecinos de Valsequillo esperan soluciones, transparencia y responsabilidad, los juegos de trastienda, los miedos al qué dirán, y las ambiciones disfrazadas de prudencia, se imponen.

¿No querían cambio? ¿No decían que este gobierno estaba acabado? ¿No era urgente una nueva etapa para Valsequillo? Pues ya ven. Cuando llega el momento de demostrarlo con hechos, la mediocridad se sienta a la mesa, pide café y cancela la cita con la historia.

Valsequillo no se merece este espectáculo. Ni más titubeos. Ni más giros de guion. Se merece políticos que estén a la altura de su palabra. Y por ahora, parece que algunos solo están a la altura del sillón.

No te lo pierdas, Valsequillo. La política mediocre está en cartel… y algunos aún no se han bajado del escenario.

Juan Santana, periodista y locutor de radio