Juan Dávila-García. Radiotelegrafista del Estado

Con motivo del 40 aniversario del triunfo del PSOE (verdadero) en las elecciones del año 1982 con Felipe González como líder, el patético Sánchez quiere vetar (no invitando a los socialistas verdaderos que todavía habitan en España) a la asistencia al evento conmemorativo que se celebrará en Sevilla en estos días.

 Que la “irreverencia” de –Sanchinflas- intentado obviar a estos socialistas de verdad que en su gran mayoría abundan en el triunfo del González donde algunos formaron en su primer gabinete, tales como Guerra, Corcuera, Barrionuevo, Alberdi, Ledesma, Solchaga, Caballero…, y otros como Leguina que se hizo con la presidencia de la Comunidad de Madrid, Saavedra presidente del gobierno canario, Paco Vázquez alcalde de la Coruña, el herreño Eligio Hernández, Fiscal General del Estado, y que ahora Felipe González que es el protagonista del citado evento obliga a Sánchez a que invité a todos estos –carismáticos socialistas- a la celebración de los 40 años de su acceso a la presidencia de España. 

El “indolente y vulgar Sánchez se ve –forzado- a tragarse la -bilis venenosa- que tanto daño nos viene haciendo a todos lo españoles, a invitar a cuantos les indica González sino quiere ser vetado a esa fiesta del Partido Socialista Obrero Español, donde como han manifestado más de uno de los citados no forma parte y por consiguiente no tiene cabida, ya que su execrable comportamiento como presidente no tiene ninguna relación con el PSOE que fundó Pablo Iglesias, algo que está a la vista de todos”. 

 Como manifiesta Alfonso Guerra, ex presidente del gobierno, ex vicesecretario general del partido, diputado, relacionado con el tema de las exhumaciones, “yo no boxeo con los restos de los fallecidos”, además rompe una –lanza- en favor del Rey Emérito, Juan Carlos I, manifestando que “debería residir en España, ya que si falleciese en ese exilio voluntario sería evidentemente  un daño irreparable para el pueblo español, y posiblemente añado –yo- para la Corona”.

 En España desde que se inicio hace cuarenta años la tan ansiada –democracia-, hemos tenido siete presidentes del gobierno, Adolfo Suárez, Calvo Sotelo, Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y el actual Pedro Sánchez Pérez Castejón.

De la terna aprobada por el Consejo del Reino después de más de siete horas de deliberación estaba formada por Adolfo Suárez González, Federico Silva y Gregorio López Bravo, que fue presentada al Rey la tarde del 03 de julio de 1976, por el presidente Torcuato Fernández-Miranda, SM eligió Adolfo Suárez, posiblemente y como se comentó influenciado por el señor Fernández-Miranda que sentía cierta predilección por este. 

 Con Suárez se inició la transición, sin que hubieran problemas de ningún tipo como se esperaba, todos los miembros del –arco político- aceptaron sin chistar- la elección de Adolfo Suarez, que llevó a cabo este periodo transicional con bastante lucidez y sabiduría, -no obstante manifestar que la escasez de medios económicos en España era bastante notorio-, por lo que el presidente se vio forzado a dimitir por la cantidad de problemas que estaban surgiendo.

 Reunido en el Parlamento el Gobierno y todos los diputados con el objeto de que Suárez expusiera su dimisión el 23 de febrero de 197…, y que el mismo aceptara el nombramiento de Calvo Sotelo, la sesión parlamentaria fue suspendida debido a que el mismo fue tomado por un destacamento de la Guardia Civil al mando del Teniente Coronel Tejero, el cual subió a la tribuna y lanzó aquel grito que se hizo famoso “de todos al suelo”.

 Este acontecimiento fue el preludio de un golpe de estado que no fraguó, debido al rechazo en el último momento de los Capitanes Generales de las Regiones de Andalucía y Canarias, Merry Gordón y Fernández del Hierro, el que si había sacado las tropas a la calle fue el Capitán General de la Región Valenciana, Jaime Milans del Bosch, que las –acuarteló- cuando SM lo llamó por teléfono y le ordenó, “Jaime retira las tropas de las calle…” y este –gran militar-. con la gran lealtad que le tenía al Rey, le contestó “a sus órdenes Su Majestad”, y así lo hizo.  

 Este fracasado –golpe de estado- originó  muchas controversias y se escribió mucho relacionado con el mismo, artículos de prensa, libros, todos hablaban de quien había sido el “inductor material de este incidente todos o casi todos señalaban a SM”, de cuanto leí al respecto solo creí lo que escribió Pilar Urbano en el libro “Con la venia yo indagué el 23 f” todo un best seller.

 Si me he permitido citar este pasaje de la Historia de España, ha sido con el único objeto de analizar el comportamiento de los presidentes anteriores al –terco- de Sánchez, el peor presidente de España de todos los tiempos, que dada su poca calidad intelectual y social, ha rebasado con creces el comportamiento de Zapatero que ostentaba ese –adjetivo hasta ahora-.

 A Suárez le tocó –bailar con la más fea- al iniciar esa –etapa de la transición, algo que realizó con honestidad y buen tino, González tuvo un inicio bastante acertado pero la  corrupción acabó derribando cuanto bien había realizado, Aznar, posiblemente el mejor presidente de la democracia su preparación fue su mejor arma, incluso sufrió un atentado del que salió ileso, Zapatero fue una ruina social e intelectual, y llevó a España a una debacle económica semejante a la tenemos ahora, Rajoy pasó sin pena ni gloria, y Sánchez, ahí tenemos la prueba, su presidencia hasta el momento ha sido un cúmulo de informalidades, donde prima la corrupción y la ruina total de España, al que le sustituya le va a costar mucho trabajo sacar a nuestro país del marasmo en el que su vulgaridad política lo ha metido.