Goya, director del Servicio Canario de Salud que acudía a la Cámara autonómica para exponer los datos sobre las listas de esperas sanitaria, cuestionó la implicación profesional de Caraballo —enfermero de profesión— durante la pandemia de la COVID-19. En su intervención, llegó a afirmar que el parlamentario había causado baja médica “a los dos días del toque de queda”, mencionando incluso la enfermedad que padecía y calificándolo como “personal de riesgo”
Lo que se vivió el pasado jueves en la comisión parlamentaria de Sanidad en el Parlamento de Canaria fue de una bajeza inaudita. El director del Servicio Canario de Salud (SCS), Adasat Goya, reveló públicamente información sobre el historial médico del diputado de Nueva Canarias–Bloque-Canarista, Yoné Caraballo, durante su comparecencia en la comisión de Sanidad.
Goya, director del Servicio Canario de Salud que acudía a la Cámara autonómica para exponer los datos sobre las listas de esperas sanitaria, cuestionó la implicación profesional de Caraballo —enfermero de profesión— durante la pandemia de la COVID-19. En su intervención, llegó a afirmar que el parlamentario había causado baja médica “a los dos días del toque de queda”, mencionando incluso la enfermedad que padecía y calificándolo como “personal de riesgo” .
Caraballo, abandonó la sesión visiblemente consternado y denunció que Goya había mentido y traspasado “límites éticos y personales”, recordando que durante la crisis sanitaria trabajó en primera línea, atendiendo emergencias y pacientes en condiciones extremas.
No se lo que hará ante esta inaudito comportamiento el diputado del Parlamento de Canarias por Lanzarote y presidente insular de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC), Yoné Caraballo, lo más normal sería, meterle una querella a Director General del Servicio Canario de Salud, ya que simplemente por la Ley de Protección de Datos, lo que hizo el pasado jueves, es un delito, ya que ha utilizado su cargo para acceder al informe sanitario del parlamentario de Nueva Canarias.
Goya ha traspasado los “límites éticos y personales” para desviar el foco del debate sobre el presunto maquillaje de las listas de espera sanitarias y además lejos de retractarse, el director del SCS insistió en su argumento durante su segunda intervención, aludiendo a su pasado en el ámbito de la estiba, y volvió a mencionar la supuesta baja médica del diputado canarista.
Este es incidente que marca un antes y un después en la Cámara regional y ha abierto un nuevo frente político en el seno del Parlamento canario. La revelación de datos médicos sin consentimiento y el tono personal del debate han generado un intenso debate sobre los límites éticos en la confrontación política y la responsabilidad institucional de quienes ostentan cargos públicos.