Sentimos inicialmente decepción y después tristeza. Desde muy pronto intuimos el fiasco que habíamos elegido como alcalde, alguien que deposita el gobierno de la ciudad que le dio su confianza, en personas no electas por la soberanía popular

Se cumplirá en breve un año desde que Juan Antonio Peña, fuera proclamado alcalde de Telde contando en un principio con el apoyo del Partido Popular, Coalición Canaria y Más por Telde. A los pocos meses echa del gobierno a Héctor Suárez, con argumentos pueriles que a día de hoy no han sido convenientemente argumentados. Tiene dos meses a Juan Martel cobrando un sueldo sin delegaciones asignadas, o sea recibiendo un sueldo por la cara y para poner la guinda al pastel se agencia los servicios de una transfuga de Vox, que le apuntale los débiles mimbres de un gobierno desnortado.

Ha pasado un año en el que el sentimiento que predomina entre los teldenses es el de la decepción de comprobar como la ciudad está paralizada y como en el Gobierno Local priman los «papagüevos» y los voladores por encima de las verdaderas necesidades de la ciudad.

Desilusión por la inactividad de un Ejecutivo que no es capaz de materializar proyectos e iniciativas concretas para la ciudad y continua si tener una Plan de Actuación Municipal, que permita conocer cuales son las ejecuciones a realizar en los tres años que quedan de mandato.

Después del ¼ de mandato continúan con su monótona cantinela del “Telde adelante” y yo me pregunto ¿en que?

– En ser según la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, el único ayuntamiento de Canarias que que destina 43,76 euros por habitante para Servicios Sociales, mientras se gasta todo el dinero que haga falta aunque haya que detraerlo de otras partidas para destinarlo a “pan y circo”, mientras se intenta solapar la dura realidad de la pobreza que viven muchos teldenses.

– No se pagan las ayudas sociales en tiempo y forma.

– Engañifas en cuanto a la inauguración de las obras del Mercado Municipal que ahora pretenden privatizar.

– Sigue sin ponerse en marcha el aparcamiento modular de Arnao.

– No se ha asfaltado en un año de mandato un solo metro cuadrado en ningún barrio de la ciudad

– Sigue sin ponerse en marcha el Polideportivo Paco Artiles, que fue un de los buques insignias de Peña durante la campaña electoral.

– Continúa Telde siendo una ciudad sucia, donde no se realiza ni un solo baldeo en las calles.

– No se han pagado las subvenciones a los clubes deportivos perdiendo 800 mil euros, después de haber anunciado que iban a pagarlas.

– Mantienen las las instalaciones deportivas en la mayoría de los barrios en un estado pésimo.

– Se permiten el lujo de ceder instalaciones municipales sin los preceptivos informe técnicos como ocurrió la sesión del anexo al campo de El Hornillo a un particular para desarrollar la Managers League y el asfaltado de una vía municipal por un particular para desarrollar el Triatlón d Salinetas, sin los preceptivos permisos municipales etc

– Escándalo monumental de la empresa Municipal Gestel, cuyas cuentas B, son un escándalo.

Podríamos hacer una lista interminable de las cosas que no se han hecho, pero tampoco es cuestión de aburrir al personal, porque pesar de ser todo lo anterior de una gravedad meridiana, no lo es meno la decepción que ha calado en la ciudadanía de haber puesto en la alcaldía a una persona que es una auténtica marioneta

Estamos y están los ciudadanos de Telde desencantados de haber depositado su confianza y esperanza en alguien que no ha respondido al apoyo recibido. Sentimos inicialmente decepción y después tristeza. Desde muy pronto intuimos el fiasco que habíamos elegido como alcalde, alguien que deposita el gobierno de la ciudad que le dio su confianza, en personas no electas por la soberanía popular .

Estamos ante un sublime pufo, ante el que en un principio sentimos pena, y después rabia impotencia, han querido vestirle de mil manera pero no cuela, el desencanto crece de una forma abrupta.

En cualquier caso si no ocurre un milagro nos esperan tres años de pan y circo y la decepción de lo que creíamos y de lo que está siendo el mandato de Peña, una estafa, una mentira que incluso puede hacernos sentir la tentación de no volver a confiar e ilusionarnos para no exponernos a un resultado tan fatídico otra vez.

Hago un llamamiento a la oposición de Telde que son quienes realmente están haciendo política en nuestra ciudad a trabajar más y mejor por la ciudad, a no desfallecer a ser los portavoces en el salón de plenos tanto de los deseos como del las quejas de los vecinos para que ningún títere venga más a engañarnos. Maribel Castro; directora de canariasinformativa.com