Los trabajadores no descartan la responsabilidad penal en caso de que algún agente sufra un accidente grave debido al desinterés del Cabildo de Gran Canaria
Los bomberos del Consorcio de Emergencias de Gran Canaria instan a Antonio Morales a resolver por la vía de urgencia el colapso que sufre el servicio por falta de recursos y dotaciones de plantilla.
Señalan que son ya catorce los meses que han transcurrido sin que se haya convocado un comité de seguridad y salud cuando la ley obliga a que cada tres meses se reúnan. Pero el gerente del Consorcio de Emergencias ha suspendido tres reuniones en los últimos meses por su incapacidad de dar respuesta a materias como el establecimiento de dotaciones mÍnimas presenciales diarias los 365 días del año, las 24 horas del día o resolver materias de descontaminación de equipos de intervención.
En la actualidad, los bomberos requieren para actuar la aplicación de instrucciones de trabajo y procedimientos operativos que garanticen el cumplimiento de sus competencias, según los estatutos deL propio Consorcio. Pero la falta de dotaciones mínimas diarias los 365 días del año, las 24 horas del día por turno y parque, imposibilitan ejecutar los procedimientos e instrucciones que han sido aprobadas en el seno del comité de seguridad y salud. Los bomberos están a la espera de que se establezca la cifra diaria de bomberos por parque que deben ejecutar estas tareas que son de vital importancia para salvaguardar la vida de los bomberos.
Todo sigue igual tras 36 años del accidente de la calle de La Naval
Los trabajadores denuncian la “desmemoria” de los directivos del Consorcio, por no recordar el fatídico accidente de la calle de La Naval, en el barrio de La Isleta de Las Palmas de Gran Canaria, donde cuatro bomberos del Ayuntamiento capitalino perdieron la vida en acto de servicio. Este accidente sirvió para que el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria empezara a tomarse en serio la dotación de recursos humanos y materiales del cuerpo.
Treinta y seis años después del accidente de los trabajadores de Las Palmas de Gran Canaria, la situación en el Consorcio de Emergencias es idéntica, dado que la carencia de establecimientos de dotaciones mininas hace que en muchas ocasiones vayan a intervenciones parques con dos o tres bomberos, cuando, como mínimo, debería haber cinco. A esto se suma la falta de equipos de protección, lo que obliga a los profesionales a exponerse a mayores riesgos con el peligro que esto conlleva para su seguridad.
Los “deberes” de Antonio Morales
Los bomberos afirman que el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, tiene el deber y obligación de salvaguardar la seguridad jurídica del Consorcio de Emergencias haciendo cumplir sus estatutos y reglamento de organización, para que esta entidad cumpla con sus competencias.
Por este motivo, la Junta de Personal del Consorcio le ha pedido una reunión para exhortarle a dotar de recursos humanos a los establecimientos, de tal forma que cuenten con plantillas mínimas. Asimismo, le conminan a poner a disposición del personal los equipos de protección necesaria y renovar lo antes posible el parque móvil, además de invertir el dinero necesario para adaptar y resolver todas las carencias en materia de prevención de riesgo.
De persistir esta situación, señalan los bomberos, puede haber un accidente grave en cualquier momento, que puede incluso conllevar responsabilidades penales tipificadas en el código penal y que podrían incluso sentar en el banquillo a las personas que tenían la capacidad de decisión y no adoptaron medidas para evitar los accidentes.