El sindicato achaca toda la responsabilidad de la situación al concejal de Seguridad, Agustín Trujillo, que en los dos mandatos que lleva al frente del departamento no ha sido capaz de mejorar un solo aspecto del servicio, sino que ha contribuido de forma decisiva a deteriorarlo aún más

La Federación de Servicios a la Ciudadanía de Comisiones Obreras Canarias (FSC-CCOO) denunció este jueves la lamentable situación de la Policía Local de Agüimes, en la que, en los últimos ocho años, hasta diez agentes han abandonado el cuerpo buscando mejores condiciones de trabajo en otros municipios y por no existir un proyecto policial.

El sindicato achaca toda la responsabilidad de la situación al concejal de Seguridad, Agustín Trujillo, que en los dos mandatos que lleva al frente del departamento no ha sido capaz de mejorar un solo aspecto del servicio, sino que ha contribuido de forma decisiva a deteriorarlo aún más, como lo demuestran a diario las numerosas quejas vecinales.

Más seguridad con menos policías

Para más escarnio, afirma FSC-CCOO, en unas recientes declaraciones radiofónicas, Trujillo llegó a afirmar que una mayor presencia policial no mejoraría las condiciones de seguridad en la celebración de los carnavales y los actos multitudinarios pues, según sus propias palabras, lo que garantiza la seguridad es “la cultura, la educación y el deporte” de la ciudadanía, lo cual demuestra hasta qué punto está incapacitado para dirigir este departamento. 

A nadie debe sorprender, afirma el sindicato, que el concejal recomiende a los vecinos que cierren bien las puertas de sus domicilios y no las abran a desconocidos, incrementando con sus declaraciones la sensación de inseguridad que a diario padece la ciudadanía del municipio.

La “ratonera”

A esto se añade la desidia del Ayuntamiento en lo que respecta a los recursos, hasta el punto de enorgullecerse el concejal de que después de más de treinta años las mujeres policías puedan tener un baño propio. Lo peor del caso, afirma FSC-CCOO, es que esto ni siquiera fue iniciativa del Ayuntamiento, sino que responde a las reiteradas denuncias sindicales ante la Inspección de Trabajo por la negativa del Ayuntamiento a ponerle solución. 

Desde el año 2016 se viene prometiendo y dotando presupuestariamente la realización de una nueva Jefatura de Policía adaptada a las condiciones de trabajo actuales, pero este grupo de gobierno no sólo no ha sido capaz de sacarla adelante, sino que ha llevado a cabo una serie de reformas reduciendo el espacio, lo que la ha convertido según manifiestan los propios policías en una “ratonera”.

Aumento de gasto público en seguridad privada

Los trabajadores de la Policía Local no aceptan que se les trate de “chantajistas” por no prestar servicios extraordinarios en las condiciones que pretende el concejal, que se niega rotundamente a negociar condiciones dignas de trabajo y, más aún, cuando se trata de sacrificar el tiempo libre de los agentes para prestar un servicio extraordinario.