Deja el partido pero no deja el escaño. Es la historia de siempre, pero en este caso agravada por ser esta señora hija de quien es.

La concejala socialista, Rosi Ortega, presentó el pasado lunes su renuncia vía Registro Municipal, al grupo municipal del PSOE en el ayuntamiento de Telde.

Rosa Ortega, hija del histórico socialista Antonio Ortega, tomaba posesión el pasado día 28 de diciembre (día de los Inocentes) para a las dos semanas, pasarse al grupo de los no adscritos junto a Soledad Hernández, Leticia Dieppa y Jonathan Hernández. 

Y una se pregunta, ¿no podía dejar pasar la lista y que subiera quien le seguía, por respeto primero a su padre y después a los socialistas de Telde que confiaron en ella para llevarla en la lista?

Privado de su juicio tiene que estar su padre, presidente de honor del partido en Telde, un ejemplo de militancia, de saber estar, de ser un socialista, del transfuguismo de su hija,-ahora se llaman nos adscritos-

Solo resta esperar que el presidente del PSOE teldense, Alejandro Ramos, abra los ojos y esparrame la vista porque peor no pudo elegir a sus compañeros de equipo, estos ni son socialistas ni saben lo que eso significa.

Por lo pronto solo los concejales, Héctor León e Inés Pulido representan al partido como cargos públicos en el ayuntamiento de Telde y son el espejo en que se mira tanta desvergüenza. Maribel Castro