Los dos candidatos al rectorado de la Universidad de La Laguna, que el próximo jueves se citan en las urnas

La actual rectora apuesta por que la ULL crezca y lidere el cambio en Canarias y sus grandes objetivos son la sostenibilidad, la igualdad, la diversidad y la innovación.

El catedrático de Organización de Empresas alerta de que “las universidades públicas están en peligro ante la creciente competencia de las privadas y por los problemas de gestión”

“DEBEN PERMITIRNOS AUMENTAR EL GASTO EN PERSONAL”

Repetir cuatro años más al frente de la Universidad de La Laguna es el objetivo de Rosa María Aguilar Chinea (Arure, La Gomera, 1970) en las elecciones del próximo 13 de abril. Es catedrática de Ingeniería de Sistemas y Automática desde 2015.

Al ser preguntada por las razones por las que se presenta a la reelección, afirma que “me encanta mi trabajo, creo firmemente en la universidad pública y trabajaré para que la Universidad de La Laguna crezca y lidere el cambio en Canarias”. Además, indica querer “aprovechar la experiencia adquirida, no solo en el centro, sino en las relaciones con las Administraciones”.

Clasifica las principales líneas de su programa “en tres grandes objetivos: la sostenibilidad en varios ámbitos, la igualdad y diversidad, y la innovación”. Respecto a la sostenibilidad, Aguilar subraya un tema crucial, “la sostenibilidad económica”. En ese sentido, insiste en la “necesidad de una financiación suficiente y estable por parte del Gobierno, que nos ha puesto sobre la mesa un borrador de contrato programa que habla, en el caso de la ULL, de 17 millones de euros más”.

“Hay que consolidar esa propuesta, ya que es básico para crecer, sobre todo en el capítulo de personal docente e investigador (PDI) que necesitamos cumplir con la nueva LOSU. Debe consolidarse no solo el contrato programa, sino que nos permitan incrementar el techo de gasto en el capítulo de personal para poder contratar nuevo PDI y abordar la renovación que necesitamos”.

Aguilar también reconoce que la sostenibilidad económica “no solamente es tener esa financiación suficiente y estable, sino seguir avanzando en una gestión eficiente y moderna”. “Somos pioneros en robotización de sistemas de procesos administrativos y queremos seguir en esa línea, y más ahora que estamos en un momento totalmente disruptivo con la aparición e introducción de la inteligencia artificial. Yo llevo 30 años trabajando en inteligencia artificial y estoy sorprendida con los resultados que estoy viendo. De hecho, el próximo día 20 de abril presentaremos otra herramienta en la que hemos utilizado inteligencia artificial aplicada a procesos administrativos y hay que seguir en esa línea”.

Otras áreas de sostenibilidad que abordará en su mandato se centran en “la sostenibilidad medioambiental, seguiremos trabajando para tener unos campus verdes sostenibles; la instalación de placas solares; la reducción del consumo y la huella de carbono que generamos”. Asimismo, destaca la necesidad de “mejorar la confortabilidad de nuestras infraestructuras que, debido a la crisis, fueron las grandes olvidadas”. “Hemos trabajado no solo en reparar goteras, se han hecho mejoras en los colegios mayores y todavía hay que seguir”, señala. Y reconoce que hay que “abordar los dos grandes edificios necesarios para las facultades de Educación y Ciencias de la Salud.” “Intentaremos adelantar los proyectos de ejecución y luego pedir financiación para ejecutar las obras”, anuncia.

La candidata Rosa María Aguilar señala en relación con la sostenibilidad social, su deseo de “continuar con una Universidad abierta, sin muros y con esa gran transferencia a la sociedad. La primera gran transferencia son los 3.600 egresados que titulamos cada año. En este caso, tenemos que preocuparnos mucho por nuestros títulos, es importante tener másteres asociados a todos los grados y que cualquier estudiante de la ULL pueda hacer en cinco años dos títulos, para que si quieren realizar investigación pueda seguir en su doctorado”.

“NECESITAMOS UN PACTO SOCIAL POR LA EDUCACIÓN SUPERIOR”

El candidato a rector Francisco García Rodríguez (Tijarafe, La Palma, 1971) cuenta con una amplia experiencia docente, investigadora, de gestión y transferencia de conocimiento.

Catedrático de Organización de Empresas, ha sido vicerrector de Relaciones con la Sociedad entre 2015 y 2019, así como director de másteres, del programa interuniversitario de Doctorado y Turismo de 11 universidades españolas y promovió el Programa EmprendeULL, y el título de Grado en Desarrollo Emprendedor (2014-16).

Cuestionado por los motivos para presentarse, señala: “Creo que puedo aportar mi experiencia de 23 años a la ULL y a la universidad publica” y alerta que “el servicio público de educación superior está en peligro, por un lado por razones externas, porque hay una creciente competencia de las privadas, con una cierta permisibilidad institucional, y por otra parte, tenemos graves problemas de gestión interna en nuestra Universidad”. Considera que “no se está administrando bien, estamos siendo demasiado rígidos en los procesos, con mucha carga burocrática que nos está distrayendo de las misiones fundamentales, en el caso del PDI, la docencia y la investigación, y en el PAS la gestión”. Por tanto “no gestionar bien pone en riesgo a la ULL”, recalca.

Entre las líneas básicas de su programa destaca “además de la ya mencionada mejora en la gestión, la captación de alumnado. Tenemos el reto de atraer no solo al alumnado que proviene del Bachillerato y de la Formación Profesional, sino también cubrir esta nueva etapa del reciclaje y la actualización profesional de las personas que ya están en el mercado de trabajo. Es un campo que se nos abre y tenemos que aprovecharlo”. Por tanto, insiste en “ofertar más titulaciones y formatos, grados flexibles, microtitulaciones, dobles grados, titulaciones online, etcétera, que actualmente no estamos ofreciendo. Hay que innovar en este mundo competitivo y poner en el escaparate títulos no conocidos. Por ejemplo, Náutica tiene dos másteres que se ofertan online que son un éxito”.

Asimismo, incide en que una de las cuestiones clave del programa es que “necesitamos un gran pacto social por la Educación Superior pública en Canarias y ponernos de acuerdo en reforzarla y blindarla. Para mí es absolutamente clave en este momento que se sumen todas las instituciones de nuestro entorno, empezando por el Gobierno de Canarias, con el que tenemos que firmar un programa de financiación estable y suficiente para los próximos años, pero también con otras instituciones como los Cabildos, en concreto el de Tenerife, con el que tenemos que profundizar en un acuerdo que nos permita abordar los grandes retos que tenemos, como pueden ser las obras de Educación y Ciencias de la Salud. Y también hay que estrechar lazos con el Ayuntamiento de La Laguna”.

Para García este gran pacto supone beneficios para Canarias, “en primer lugar por el plano económico. El conocimiento es la materia prima clave del siglo XXI y el conocimiento de mayor valor se forja en el marco de la universidad pública. Canarias está a la cola en inversión en I+D+i y para que esto deje de ser así se debe apoyar a la universidad. En segundo lugar, por un interés social, gracias a las universidades públicas se ha producido la mayor movilidad social desde la Democracia. El ascensor social que supone la educación pública universitaria es clave. Inclusive gracias a la universidad logramos la igualación social y la equidad”.

Francisco García reconoce que la ULL tiene “un grave problema en la renovación del profesorado. Somos la universidad pública española que tiene un mayor porcentaje de profesorado mayor de 50 años, el 70%, por tanto, lo que se nos viene encima es un tsunami. Además, va a estar agravado por la nueva LOSU, que entrará en vigor el próximo 12 de abril, que exigirá mayor número de docentes al limitar el número de créditos. Vamos a tener que ser mucho más ágiles en su incorporación”.

Otras líneas destacadas en su programa son, en relación al alumnado, “las políticas sociales, favoreciendo ayudas al alumnado con necesidades específicas que se están pagando al final de los cuatrimestres, por ejemplo, las becas Erasmus, lo que atenta contra la igualdad” o el hecho de que el acceso a las residencias “no debe ser solo por renta, sino en función de la capacidad”.

Además, “la investigación, la captación de jóvenes y la promoción del profesorado docente e investigador también será un elemento clave”. “Para ello vamos a plantear dos programas propios de contratos predoctorales y doctorales, para invertir en el talento joven investigador”, indica. Asimismo, plantea “mejorar la evaluación de la calidad de la titulaciones”.

En las infraestructuras, valoró que “nuestras necesidades de mantenimiento son elevadas. Hay que resolver problemas de accesibilidad, falta de espacio y ruidos, y mejorar las residencias donde hay situaciones de confortabilidad intolerables”.

Alaba a su equipo, del que destaca que es “solvente, comprometido y con experiencia”. “Estoy muy orgulloso, tenemos un gran equipo y un gran programa para afrontar el proyecto de cambio necesario para la ULL”.