El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, recordó que “esta festividad no se basa sólo en la tradición y la celebración, sino que también sirve para homenajear a tantas generaciones pasadas y presentes de laguneros y laguneras que se han encargado de velar por nuestro sector primario y por los espacios rurales del municipio”

La Laguna acoge este domingo el día grande de las Fiestas patronales de San Benito Abad con la celebración de la Romería Regional, la única que cuenta con dicho reconocimiento en toda Canarias. Más de 15.000 personas se acercaron hasta las calles de la ciudad para disfrutar de este nutrido recorrido, en el que tomaron parte unos 85 carritos y carretas y más de 40 grupos folklóricos, además de los barcos tradicionales y una pequeña representación de la ganadería del municipio.

El alcalde de La Laguna, Luis Yeray Gutiérrez, recordó que “esta festividad no se basa sólo en la tradición y la celebración, sino que también sirve para homenajear a tantas generaciones pasadas y presentes de laguneros y laguneras que se han encargado de velar por nuestro sector primario y por los espacios rurales del municipio”.

“Tanto en la jornada de este domingo como en el Baile de Magos, hemos registrado cifras récord de asistencia y participación, lo cual evidencia el creciente interés que existe por estos festejos, que ya son un referente para toda la isla e incluso para personas que se trasladan desde otras islas”, agregó el primer edil.

“En esta edición hemos querido hacer partícipe a nuestra isla hermana, Gran Canaria, de estos festejos, ya que este año se cumple un siglo de la última vez que San Benito Abad procesionó en esta Romería Regional junto a la imagen de la Virgen del Pino”, aseveró el alcalde. “Cien años después, hemos logrado recrear ese momento cargado de simbolismo que ya forma parte de la historia de esta Fiestas”, concluyó.

La Romería Regional generó una gran afluencia de personas desde su inicio, en el entorno de San Benito, y en las distintas calles del casco histórico. Una vez concluido el trayecto, se dará paso a la verbena, que servirá de colofón a una jornada festiva en la que no han faltado parrandas, gastronomía local y vestimentas tradicionales de todo el archipiélago.