El presidente del PP de Canarias cree que hay que preservar los valores naturales del Teide, pero que eso no es incompatible con que en el seno del mismo, y de manera regulada, tinerfeños y visitantes puedan seguir disfrutando de sus numerosos atractivos

El presidente del Partido Popular de Canarias, Manuel Domínguez, ha defendido hoy la necesidad de paralizar la tramitación del Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) del Parque Nacional del Teide elaborado por el Gobierno de Canarias, “ante la evidente falta de consenso y porque es un documento que se limita a prohibir o aumentar significativamente las restricciones a múltiples actividades, demostrando su incapacidad para idear un modelo de gestión que aúne la conservación con el uso regulado».

Domínguez entiende que el uso del Parque Nacional del Teide debe estar controlado para que la actividad humana tenga en la medida de lo posible un menor impacto, pero, a su vez, debe existir un equilibrio entre la conservación y los usos públicos del mismo. “El problema es que este Gobierno no ha tenido la sensibilidad de establecer un diálogo previo con los colectivos cuya actividad se ve afectada, de manera que frente a la incapacidad para la gestión, la salida que han encontrado es la de la prohibición”, afirmó el presidente de los populares canarios.

Según indicó Manuel Domínguez, el Partido Popular ha mantenido encuentros con representantes de diferentes colectivos a cuya actividad en el Parque afecta directamente este nuevo PRUG, tanto del mundo del deporte, como del sector turístico y en todos los casos “hemos encontrado un rechazo frontal a este documento, tanto por su contenido como por la falta de sensibilidad hacia ellos, con los que no ha querido contar en ningún momento”

En una comparecencia junto al presidente del PP de Tenerife, Emilio Navarro, y la portavoz popular en el Cabildo, Zaida González, el líder de la formación política en las Islas ha señalado que “el aumento del periodo de alegaciones al PRUG no es suficiente y que su tramitación debe paralizarse para establecer un diálogo con la sociedad de la Isla y que no se lleve a cabo una imposición que, además, afecta a los sentimientos que a muchos tinerfeños les despierta el Teide”.

Por su parte, Emilio Navarro resaltó la idea de que “el Teide es un símbolo para los tinerfeños y para los canarios, un lugar que sentimos íntimamente como propio, como parte de nuestra cultura, idiosincrasia y nuestra historia. Para abordar una regulación que minimice el impacto de la actividad humana en el entorno natural del Teide es necesario un proceso de diálogo social”.

A su juicio, “no se puede gobernar de espaldas a la sociedad. No se puede tomar decisiones que nos afectan a todos sin tener en cuenta la opinión pública. Este es un tema que incide, además, directamente en las emociones porque todos sentimos el Teide como algo nuestro”. Sobre esta cuestión, el presidente de los populares tinerfeños mostró su preocupación por la “deriva de prohibiciones en cuanto a la movilidad en nuestro territorio”, refiriéndose a las zonas de Teno, Masca y Rasca: “ahora hay rumores de que impondrán restricciones también en la zona de Anaga y ahora en el Parque Nacional del Teide”.

Navarro también apeló al hecho de que el consejero de Transición Ecológica, José Antonio Valbuena, con este y otros asuntos “termina enfrentado a la sociedad, imponiendo su criterio e ignorando los necesarios procesos participativos; parece estar en contra de Tenerife. Y es que hay que recordar que por su influencia, vamos camino de perder, por ejemplo, la creación de importantes infraestructuras, como el puerto de Fonsalía o la regasificadora de Granadilla”.

Zaida González, por su parte, ha destacado la incapacidad del Cabildo de Tenerife para tener voz en este asunto, demostrando una vez más su presidente, Pedro Martín, que es incapaz de liderar la defensa de la Isla.

La portavoz insular apuntó que el nuevo PRUG, entre otras cosas, pondrá enormes impedimentos a las pruebas y competiciones deportivas en el Parque, ya que las mismas no podrán superar los 50 participantes y sin espectadores, lo que pone en riesgo la supervivencia de pruebas como la Vuelta Ciclista a Tenerife, la Blue Trail o la prueba ciclista 360. “De hecho, la práctica del ciclismo se limitará a vías asfaltadas, al igual que el entrenamiento de montaña o el esquí de fondo”.

Además, recordó que la escalada pasa de ser considerada una actividad tradicional a una actividad extraordinaria limitando los lugares donde se realiza sin aparente criterio técnico. “Hay otras cuestiones que no por menores dejan de llamar la atención, como, por ejemplo, la prohibición del uso de bastones a los senderistas”, señaló González, que también apuntó que otra actividad importante como es la caza recreativo-deportiva no será posible en el Parque.

Pero al PP de Canarias no le preocupan solo las prohibiciones en materia deportiva o de ocio, sino también en el ámbito económico y turístico, ya que el PRUG también restringe, entre otras, la posibilidad de realizar actividades audiovisuales profesionales en el Parque Nacional, ya que el equipo no puede superar las tres personas, no se permiten usar elementos o decorados o no se puede utilizar dron.

Por todo ello, reiteró finalmente Manuel Domínguez, solicitamos “la paralización de la tramitación de este documento y que se inicie un proceso de verdadera participación ciudadana para que nuestro Teide sea cuidado y conservado, pero que también permita su disfrute”, concluyó.