Todo apunta a una maniobra para recuperar ese edificio como sede de la Alcaldía y su equipo de asesores, algo que el propio alcalde anunció en junio de 2023 en medios de comunicación: que su despacho volvería a las oficinas frente a la Basílica de San Juan
Desde Nueva Canarias Telde denunciamos públicamente la descoordinación, falta de sensibilidad y ausencia de políticas reales del alcalde Juan Antonio Peña en el Área de Servicios Sociales, un área vital que hoy sufre un claro retroceso en su funcionamiento, estructura y modelo de atención.
En las últimas horas hemos recibido la preocupación del personal técnico del área, a quienes se les ha comunicado que serán trasladadas a diferentes dependencias municipales, disgregando el servicio y alejándolo del centro administrativo de San Juan. Esta decisión supone romper con el modelo integral y accesible que impulsamos en el anterior mandato, donde centralizamos los servicios administrativos en un mismo espacio próximo al Ayuntamiento para acercar la atención a la ciudadanía más vulnerable.
Desde una visión progresista, creemos que los servicios sociales deben estar en el centro, no relegados ni escondidos. Alejar a las personas vulnerables de su punto de atención es añadir más barreras a quienes ya viven múltiples dificultades.
Cuando hablamos de atención a las personas en situación de vulnerabilidad, hemos de tener en cuenta que requieren un cuidado especial, ya que no pueden disfrutar de lo que denominamos una situación normalizada debido a diversos condicionantes presentes en sus vidas. Por ello, los servicios sociales deben estar ubicados en lugares de fácil acceso mediante transporte público, cercanos a otras dependencias administrativas para facilitar la realización de trámites de forma ágil y sin desplazamientos innecesarios. Estos espacios deben garantizar además condiciones de intimidad, accesibilidad universal y un entorno acogedor y digno.
No se trata solo de ofrecer un servicio, sino de acoger a cada persona con respeto, empatía y dignidad. Que sientan que son parte de la ciudadanía, que sus circunstancias no condicionan el trato que reciben, y que no se las esconde ni margina. Porque la vulnerabilidad no es una categoría ajena o lejana: puede afectar a cualquiera de nosotros en un giro inesperado de la vida. Y una sociedad justa es aquella que procura lo mejor para quienes más lo necesitan.
Lo más grave es el estado en el que se encuentra actualmente el servicio. El personal nos ha trasladado testimonios muy duros que evidencian el colapso:
> “Esto está peor que nunca, va a estallar de un momento a otro. Tenemos un montón de personas de baja y no podemos más. Nos dedicamos a la decoración, pero el trabajo con las personas… no llegamos. Esto es un desastre. Desde arriba no se nos ofrece ayuda ni soluciones.”
Esta situación, lejos de resolverse, se agrava con decisiones políticas erráticas y poco transparentes. En una reciente reunión con el personal, se conoció un informe técnico de la Jefa del Servicio de Prevención y Salud Laboral, que exige desalojar el edificio por la presencia de plagas. El informe alerta de:
> “Daños materiales por roeduras que pueden provocar cortocircuitos e incendios, olores fuertes por orina, transmisión de enfermedades por contacto con excrementos o por parásitos como pulgas y garrapatas (…). Se recomienda desalojar y realizar obras como retirada de techos, cierre de huecos, reparación de ventanas, etc., para erradicar la presencia de ratas.”
Compartimos la necesidad de actuar ante un problema sanitario, pero consideramos que una desratización no puede ser la excusa para desmantelar la estructura del servicio ni para desplazar al personal a lugares dispersos y menos accesibles para la ciudadanía.
Todo apunta a una maniobra para recuperar ese edificio como sede de la Alcaldía y su equipo de asesores, algo que el propio alcalde anunció en junio de 2023 en medios de comunicación: que su despacho volvería a las oficinas frente a la Basílica de San Juan. Una decisión que hoy cobra forma, pero a costa del bienestar del personal público y del derecho de las personas más vulnerables a un servicio digno y cercano.
Además, es gravísimo que el alcalde haya culpado a un funcionario por haber denunciado la existencia de ratas, eludiendo su propia responsabilidad. En la misma reunión, la concejala del área expresó incluso su intención de dimitir, desbordada por una situación que no tiene control ni liderazgo.
Desde Nueva Canarias Telde exigimos:
Que se paralice el desmantelamiento del servicio de Servicios Sociales en San Juan.
Que se actúe de inmediato para sanear el edificio, pero manteniendo la sede administrativa unificada y centralizada.
Que se refuercen urgentemente los recursos humanos y materiales del área.
Que se escuche al personal, que lleva meses alertando del colapso.
Este gobierno no ha puesto a las personas en el centro de su acción política. Ha priorizado el autobombo sobre los servicios públicos. Ha dejado de escuchar y de cuidar.
Telde no puede permitirse perder su red de apoyo social.
Desde Nueva Canarias seguiremos defendiendo un modelo de atención pública más justo, más cercano y más humano. Porque la justicia social se mide en cómo tratamos a quienes más lo necesitan.