Ya no sólo no levantan a los que domingo a domingo se apostan en el lado norte de nuestro mercadillo, sino que además, ya se están instalando más y más ilegales en la zona masificando ese espacio
Una vez más nos centramos en el mercadillo de Jinámar para dar fe de la inoperancia y mala gestión municipal del mismo.
Ya no sólo no levantan a los que domingo a domingo se apostan en el lado norte de nuestro mercadillo, sino que además, ya se están instalando más y más ilegales en la zona masificando ese espacio.
¿Y que hacen nuestros dirigentes? ¿Qué tipo de acciones tienen marcadas para evitar el desastroso uso de ese espacio de la zona norte del mercadillo?
Pues más y más de lo mismo. Pasarse la pelota unos a otros mientras estos puesteros expulsados de las palmas y de otros mercadillos encuentran en Jinámar su mina de oro si documentos. Sin permiso. Sin tan siquiera tener un control sanitario adecuado debido al tipo de mercancías que se vende dispersadas por el suelo o encima de una manta.
Es vergonzoso que domingo a domingo sigamos viendo este espectáculo bochornoso y que cuenta con la pasividad de nuestros dirigentes y máximos responsables de esta área.
Y para que vean que si tiene solución, yo les propongo lo siguiente:
1⁰- notificación e identificación de todos y cada uno de los que ilegalmente están ocupando ese espacio donde se les comunique que el próximo domingo no podrán montar allí.
2⁰- el día antes, osea, el sábado, se valla el perímetro de ocupación ilegal con la prohibición de no poder montar .
3⁰- y último. Todo aquel que burle la prohibición será sancionado y se les requisaran los productos a vender si no lo recogen inmediatamente.
Así de fácil. Así de sencillo.
Señores gobernantes, devuelvan al mercadillo de Jinámar lo que desde hace muchos años ha llorado las cientos de familias que domingo a domingo nos deleitan con sus productos buenos, nuevos y con garantía sanitaria.
PÓNGANSE LAS PILAS Y A TRABAJAR.
Juan Medina, presidente del colectivo la Solidaridad del Valle