La banalidad ha sido la tónica de estos dos años de mandato de Juan A. Peña, un hombre en el que se pusieron muchas ilusiones y que contando con todas las herramientas para ser un buen alcalde, ha preferido centrar sus esfuerzos en alimentar su ego y su imagen apoyándose en el sahumerio y el populismo
El próximo martes 17 de junio, cumplen dos años desde que Juan Antonio Peña, fuera proclamado alcalde de Telde contando en un principio con el apoyo del Partido Popular, Coalición Canaria Juan Martel, Más por Telde y más tarde se uniría una tránsfuga de Vox.
Han pasado dos año en el que el sentimiento que predomina entre los teldenses es el de la decepción al comprobar como la ciudad está paralizada, y como en el Gobierno Local priman las pachangas y los voladores por encima de las verdaderas necesidades de la ciudad.
Desilusión por la inactividad de un grupo de gobierno que no es capaz de materializar proyectos e iniciativas concretas para la ciudad y que ya ha consumido la mitad del mandato sin ningún hecho relevante.
La banalidad ha sido la tónica de estos dos años de mandato de Juan A. Peña, un hombre en el que se pusieron muchas ilusiones y que contando con todas las herramientas para ser un buen alcalde, ha preferido centrar sus esfuerzos en alimentar su ego y su imagen apoyándose en el sahumerio y el populismo.
Dos años en que el gobierno de Telde solo ha estado para el “postureo” y aparentar en lugar de actuar. Es decepcionante, porque los ciudadanos buscan líderes políticos que trabajen por su pueblo y con visión, no figurines que solo disfrazan su pasividad con un buenismo ramplón y sin ningún proyecto de futuro.
Dos años de discursos vacíos, sin Plan de Actuación Municipal, porque Peña mide su éxito si suma más seguidores en sus redes sociales y sigue sin entender que el valor de un líder no se mide por la cantidad de likes que pueda tener en sus redes sociales, sino por el bienestar que procuras a sus ciudadanos.
Lo más chirriante de estos dos años de “Telde hacia atrás”, fue comprobar como el alcalde, Juan Antonio Peña pagó 100.000 euros al expresidente de su partido, Guillermo Reyes, hechos como este dejan claro que algunos políticos y sus partidos son mercaderes de la política y Ciuca ya ha recogido su cosecha electoral de 2023, pagando a su presidente al año y medio de estar en el gobierno de Telde.
Promesas incumplidas:
– Sigue sin ponerse en marcha el Polideportivo Paco Artiles, que fue el buque insignia de las reivindicaciones de Peña durante la campaña electoral.
– Parking de San Juan, hace un año anunció que se pondría en marcha, a día de hoy sigue exactamente igual que cuando tomó posesión
– Millones de euros devueltos de subvenciones no ejecutadas.
– Mantienen las instalaciones deportivas en la mayoría de los barrios en un estado pésimo.
–Engañifas reiteradas en cuanto a la inauguración de las obras del Mercado Municipal que sigue sin ponerse en marcha.
– Escándalo monumental de la empresa Municipal Gestel, cuyas cuentas causan sonrojo propio y ajeno.
– Sigue sin ponerse en marcha el aparcamiento modular de Arnao.
– Continúa el talud del viaducto de San José de Las Longueras ocupando un carril de circulación.
– La mayoría de las calles de los barrios siguen sin asfaltar a pesar de haber dejado el gobierno anterior emboquillado los proyectos de asfaltado.
– La desatención al Patrimonio clama al cielo, perdiéndose subvenciones millonarias, entre ellas la del yacimiento de Cuatro Puertas, que devolvieron 500.000 euros, más 38.000 euros de abono de intereses y cada vez es más lamentable el estado de los enclaves históricos de San Juan y San Francisco.
– Telde sigue sin estar en el Sistema Viogén, que permite, según el Ministerio de Interior, aglutinar a las diferentes instituciones públicas que tienen competencias en materia de violencia de género.
– Telde está entre los cuatro municipios canarios que aún no han fijado zonas de bajas emisiones y el Defensor del Pueblo considera “injustificados” los argumentos presentados por el ayuntamiento para no haber implantado medidas en ese sentido .
– Por primera vez en la historia de nuestro municipio, Telde pierde los Programas de Formación en Alternancia con el Empleo (PFAES), no solo se perdieron 75 puestos de trabajo, sino también de la oportunidad de formación de estas personas para aspirar a un empleo cualificado .
– Avanzaron la apertura de los servicios del horno crematorio del Tanatorio Municipal, a día de hoy no se ha movido una piedra.
Como puede constatarse 24 meses de fiestas, panderetas y fotos, donde se han detraído partidas a determinados departamentos municipales para gastarlos en fiestas.
Lo que no puede ser es que un gobierno compuesto por 15 concejales y 27 asesores—algo que tanto criticó el alcalde cuando estaba en la oposición— no presenten una gestión a la altura del coste que supone a la ciudad mantener a estos señores. Telde merece un alcalde que se preocupe por sus necesidades, que entienda el compromiso que conlleva su cargo y empiece a trabajar por sus vecinos. Maribel Castro; directora de canariasinformativa.com