La tubería general de saneamiento que viene desde el bloque aledaño, el número 36, se ha quebrado y el caudal de aguas fecales cae directamente en una zona muerta bajo los dos edificios. Lo que además del consiguiente riesgo sanitario supone un peligro para la integridad  de las estructuras de ambas construcciones

 En el Valle de Jinámar llevan años lidiando con una situación de lo más escatológica y de emergencia sanitaria. La rotura de un bajante general en un edificio aledaño ha inundado de aguas fecales los bajos de su inmueble, lo que ha originado una plaga de ratas, mosquitos y cucarachas, y una pestilencia horrible poniendo en alarma sanitaria a las más de 15 familias que viven en el bloque 34 de Fernando Sagaseta ya no saben qué hacer ni a quién recurrir, con la frustración de que la visita del alcalde Juan Antonio Peña no ha servido más que para la foto, todo sigue igual.  

La tubería general de saneamiento que viene desde el bloque aledaño, el número 36, se ha quebrado y el caudal de aguas fecales cae directamente en una zona muerta bajo los dos edificios. Lo que además del consiguiente riesgo sanitario supone un peligro para la integridad  de las estructuras de ambas construcciones. 

Los vecinos denuncian a través de VOX Telde que siguen lidiando con el hedor y la presencia  de insectos, pese a que en el bloque viven personas enfermas, niños y mayores, recalcan, y así  llevamos años. El grupo de gobierno de Telde desprecia a Jinámar porque estamos seguro que  si esta alerta sanitaria fuera en la playa de Salinetas donde veranea el concejal a tiempo  

compartido entre Telde y Madrid, Sergio Ramos o en San Gregorio, donde vive el alcalde, Juan Antonio Peña ya se hubiera resuelto», traslada los vecinos a VOX Telde.