Está ya tan desquiciado que llama sinvergüenza a un cargo público que le recuerda que hay vida más allá del vasallaje al que se han sometido los diferentes cargos públicos que han pasado por el Ayuntamiento de Telde

El pasado viernes en el Pleno ordinario celebrado en las Casas Consistoriales de Telde, y ya cerrando la sesión plenaria, el concejal de Alumbrado, Juan Fco. Artiles, tomó la palabra para durante 40 minutos hacer una exposición pormenorizada a cerca de la situación del alumbrado en la ciudad dada la alarma social que un medio de comunicación ha sembrado en los últimos meses.

En ningún momento fue descortés en el lenguaje, pero la expresión de que “las ratas también se comen los cables” ha sacado de la madriguera a quien ha llegado a sacar hasta tres noticias falsas diarias acerca de las deficiencias del alumbrado en Telde. No lo ha podido evitar y se ha retratado solito.

Esta es realmente la cruzada de alguien que lleva décadas viviendo del dinero público y todos los concejales de todas las siglas se han sometido a su chantaje de pasar por caja- todos excepto Juan Francisco Artiles de Más por Telde- y ese es su pecado no entrar por el aro que si han entrado todos los demás.

El interfecto no solo desluce el trabajo de aquellos que no pasan por caja o no le ríen la gracia, sino que se ha permitido ir contra otros compañeros de medios de comunicación que el considera pueden hacerle sombra o tan solo no seguir sus directrices y con su manera de informar le recuerdan cada día lo que supone el periodismo a sueldo.

Está ya tan desquiciado que llama sinvergüenza a un cargo público que le recuerda que hay vida más allá del vasallaje al que se han sometido los diferentes cargos públicos que han pasado por el Ayuntamiento de Telde.

Le ha venido muy mal el acoso y derribo contra Artíles, que ahora mismo es el concejal que descuella a más altura en el Ayuntamiento y que se está partiendo el alma con sus delegaciones, el último logro conseguir restaurar un recinto infantil que llevaba 30 años sin que nadie lo tocara- el parque Pinocho- y una espectacular iluminación navideña que es la admiración no solo de Telde el archipiélago y toda España.

Es una inmoralidad que quien maneja la mentira y el sensacionalismo o la adulación y baboseo según se tercie, difame no solo a la empresa que lleva el alumbrado de Telde, sino a un cargo electo por la soberanía popular.

Damos nuestro total apoyo a Juan Francisco Artiles, que se niega a seguir la cadena de intereses de aquellos que luego se erigen en adalides de la verdad y la pluralidad. Lo lamentable de este caso es que luego con dinero de todos los teldenses se pague a esta gente que desde su atalaya se permiten el lujo de cargar contra un concejal que solo intenta hacer lo mejor posible su trabajo.

Juan Francisco Artiles Carreño, ha utilizado el salón de Plenos -que es donde hay que hacerlo- para dejar claro cual es la situación del alumbrado en la ciudad de Telde, y no se puede permitir que alguien que se siente señalado, “el que se pica porque ajos come”, obtenga pingues beneficios municipales para cargar luego contra la labor y el trabajo de un concejal.

Es lamentable que se estén dando en Telde estas situaciones de república bananera, esta ciudad merece un respecto y no podemos permitir y repudiamos aquellas criticas o ensañamientos que solo buscan el descrédito de aquellos que no pasan por el aro del sometimiento y la extorsión.

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