Maribel Castro. Directora de canariasinformativa.com

Tristemente vemos como en cada confrontación local, Telde se sitúa siempre como un municipio profundamente abstencionista, en las pasadas elecciones de 2019 dejó de votar el 45.74% de la población.

En Telde hay una opción de la que siempre se habla y que gana siempre y es la abstención, que curiosamente beneficia a Nueva Canarias, ya que esta formación política tiene un electorado muy fiel, que se moviliza siempre y muchísimo voto cautivo, donde caben los paniaguados, la red clientelar, los enchufados y estómagos agradecidos que votarán a quien les da de comer.

He de decir que me enfada profundamente la abstención. Me parece la actitud más antisocial e insolidaria que un ciudadano puede adoptar en un país democrático. No ir a votar es un desplante y un insulto a los conciudadanos. Mucho más que una actitud resultante de una coherencia ideológica, me parece la expresión de una desidia radical.

Muchos teldenses se pasan las horas criticando en los corrillos políticos, pero cuando una vez cada cuatro años les llaman a las urnas y pueden producir un cambio, sucede aquello de, «esto no va conmigo, pero me reservo criticarlo y descalificarlo, si no me conviene o me desagrada»

La única forma que tiene Telde de que se produzca un revolcón electoral, es acudiendo en masa a las urnas y es ahí donde tienen que hacer especial hincapié los partidos que se presenten a las elecciones municipales, en crear conciencia de la importancia de la participación, porque considero la abstención electoral es una lacra social, y en nuestro municipio mucho más. Maribel Castro. Directora de canariasinformativa.com