Los políticos mienten para eludir responsabilidades o para apuntarse algún tanto que no les corresponde, como en el caso que nos ocupa. El problema con la mentira de los políticos es que en el fondo lo que nos molesta es que nos tomen por tontos, y eso si que no

A falta de gestión real y ante la desolación que vive Telde, la alcaldesa Carmen Hernández, vuelve a echar mano -una vez más- para vendernos las bondades de su gobierno que consiguió según ella, pagar la deuda que lastraba el progreso de la ciudad.

Lamentablemente a Hernández, a poquito de sentarse en el sillón de la alcaldía, le sorprendió que en diciembre de 2011, el gobierno de Mariano Rajoy, previo informe de la Intervención General del Estado y las exigencias de la Unión Europea, impusiera unas medidas para ajustar las cuentas de las distintas administraciones públicas, entre ellas las de Telde.

No hace falta decir que uno de los principales problemas que arrastraba el ayuntamiento de Telde, con los sucesivos gobiernos de Nueva Canarias, era gastarse lo que no tenía, con lo cual la economía era caótica.

Cuando la alcaldesa de Telde “saca pecho”, en la precampaña electoral, y se pone como salvadora del caos reinante en nuestra ciudad, se olvida siempre del Plan de Ajuste, que le hizo echar espuma por la boca, y que luego trajo tantas bondades que ahora vende como un mérito propio.

No son unos neófitos en Telde, los gobierno de Nueva Canarias, llevan 31 años gobernando con la multitud de nombres conque han confluido a las elecciones, por tanto responsables del caos al que puso fin un gobierno del PP en 2012.

Los políticos mienten para eludir responsabilidades o para apuntarse algún tanto que no les corresponde, como en el caso que nos ocupa. El problema con la mentira de los políticos es que en el fondo lo que nos molesta es que nos tomen por tontos, y eso si que no, hay que recordarle a Hernández, que fue gracias a ese Plan de Ajuste que las cosas se colocaron en la buena senda, y no ninguna buena gestión de Nueva Canarias, que siempre han sido unos manirrotos y los ciudadanos lo saben. Maribel Castro. Directora de canariasInformativa