El nuevo espacio, situado en la planta baja del Centro Cultural Federico García Lorca, fue visitado por el alcalde, José López, en la mañana de este viernes

Con la culminación exitosa de la primera fase del traslado del Archivo Municipal, la Villa de Ingenio marca un hito en la conservación y gestión de su patrimonio documental. El nuevo espacio, ubicado en la planta baja del Centro Cultural Federico García Lorca, fue visitado por el alcalde, José López, y el archivero municipal, Emilio Sánchez, en la mañana de este viernes, 12 de enero.

Tal y como explicaron, las condiciones del anterior espacio donde estaba ubicado el Archivo en el Edificio de Usos Múltiples de la calle Ramón y Cajal han ido empeorando, más aún tras sufrir el edificio una inundación el pasado año por la rotura de una tubería. El aumento de la temperatura y de la humedad, los riesgos a nuevas inundaciones, lluvias o cortocircuitos, la sobrecarga… han sido algunos de los detonantes para que el alcalde tomara desde un primer momento, al comenzar este mandato, la decisión de proceder a su traslado “ante una situación grave de deterioro que podría afectar a un material de valor incalculable” expresaba, estando datado el documento más antiguo en el año 1835.

“Nos hemos tropezado con humedades, con cables sueltos que pueden provocar un cortocircuito, con posibilidad de un incendio y quedarnos sin la historia de nuestro municipio,» manifestaba López. «Entendíamos que la importancia de tener ordenado, clasificado y debidamente custodiado todo ese material era imprescindible. De ahí nuestro empeño en mejorar las condiciones laborales de nuestro archivero municipal y en mantener el legado que hemos recibido de nuestros antepasados,» añadió.

A pesar de que existía un proyecto anterior para mejorar las condiciones del Archivo en el mismo edificio de Usos Múltiples, tras los últimos daños y con el paso del tiempo, ya no se reúnen las condiciones necesarias y adecuadas para una correcta conservación.

Cabe resaltar que las condiciones de custodia siempre han estado presentes, siendo una de las prioridades del archivero municipal la conservación del material. A pesar de las condiciones adversas, la documentación en sí ha estado en constante observación y análisis por parte del técnico para preservar su estado de conservación.

En estos últimos meses se ha realizado una importante inversión, tanto económica como de trabajo y esfuerzo, para ir trasladando el archivo al centro cultural. Se han estado analizando las medidas del espacio, controlando las condiciones de temperatura y humedad del nuevo emplazamiento, se han habilitado las medidas contraincendios, solicitado la correspondiente licencia a Comercio que ha dado el visto bueno a la nueva actividad en este lugar, entre otras acciones. Una de las más destacadas, con la que se ha dado un gran salto de calidad, ha sido la adquisición de unos armarios rodantes, unos ‘compactos’ específicos para Archivo. Estos consiguen no solo aprovechar al máximo el espacio, al ser 12 módulos de estanterías dobles que ofrecen más de 100 metros con capacidad para cerca de 10 mil archivadores, sino también aumentar la protección al ser ignífugos y herméticos.

A todo ello se une la disposición de tres oficinas que están siendo habilitadas, una para espacio de digitalización, otra como espacio de consulta e investigación y otra como despacho de trabajo.

Con la adecuación del espacio concluye una primera fase de este proyecto, que dará paso ahora al traslado del material para el cual se contará con una empresa especializada para no dañar el mismo. Estas acciones comenzarán la próxima semana una vez se cuente con los informes pertinentes.